Oportunidad de oro
Los dos tropiezos seguidos del Atlético ponen al rojo vivo un campeonato doméstico que estaba `enterrado' hace apenas unas semanas
En un giro de guión tan inesperado como real, resulta que sí, que hay Liga. Cuando parecía que el Atlético era un rodillo inalcanzable, una máquina de ganar despiadada y calculadora, resulta que el `cholismo' es humano y se ha empeñado en abrir de nuevo el melón de una competición que iba encaminada a un aburrimiento absoluto. Sin que Barça y Madrid hayan hecho nada del otro mundo (bueno, hay que reconocerle al equipo de Koeman esas siete victorias seguidas en el campeonato doméstico), resulta que están en la pomada. En el ajo. Metidos de lleno en la lucha por un título que hace un par de semanas daban casi por imposible. Koeman y Zidane se habían convertido en más cholistas que el propio `Cholo' abogando por ese clásico “partido a partido”.
CAMBIO DE DISCURSO Con el cuadro rojiblanco a más de 10 puntos y con dos encuentros pendientes casi hasta nos hastiaba a los periodistas tener que preguntar a los técnicos en cada rueda de prensa si daban la Liga por perdida. “Hay que ser realistas. Es verdad que nada es imposible en la vida, pero la distancia de puntos ante el Atlético es ya muy importante. Estamos hablando de un equipo que da pocas opciones a los rivales y que es muy regular”. Esto comentaba el técnico neerlandés el pasado 29 de diciembre. Un mensaje en el que se podía leer entre líneas que la esperanza era inexistente, pero obviamente por exigencias del guión, por todo lo que quedaba aún de competición y básicamente porque un entrenador de un Barça no puede tirar un título en pleno diciembre no lo decía abiertamente Ronald. Apenas un mes y medio después de aquello el panorama ha cambiado por completo. “En Liga dependemos del Atlético, no soy tan negativo. Hay que seguir porque somos el Barça y tenemos buenos jugadores y hay que reaccionar”. Esto es de Koeman de ayer en la previa de un partido ante el Cádiz que debe catapultar no solo la moral después del revés frente al PSG, sino que tiene que significar un impulso en la tabla. El discurso del héroe de Wembley sigue teniendo muchos tintes de prudencia, pero ahora se le ha añadido una buena dosis de confianza.
UN VUELCO INESPERADO Todo ha dado un vuelco y los próximos cuatro días son clave para medir hasta qué punto este Barça quiere y está capacitado para luchar por la Liga. Una oportunidad de oro que ha caído del cielo y que hay que recoger y acuñar con delicadeza y contundencia. Este mediodía frente al cuadro gaditano y el miércoles contra el Elche, ambos en el Camp Nou, hay que asestar el golpe. Alzar la voz y mandar un aviso. En caso de vencer en el Camp Nou al Cádiz de Cervera, serían seis los que separarían a Barça y `Atleti' en la tabla. Tres si los de Koeman logran hacer este doblete venciendo también ante el Elche. Son siete triunfos seguidos ya en Liga y el objetivo único y prioritario es que esa cifra pase a nueve el próximo día 24 a las 21.00. A todo esto, no solo el equipo azulgrana se ha reenganchado a esta pugna por el título, sino que el Real Madrid, sin brillo ninguno pero con oficio, se ha subido al tren también a base de victorias y regularidad. El conjunto de
Zidane aprovechó ayer el tropiezo colchonero con un pobre triunfo en Pucela ante el Valladolid gracias a una diana de Casemiro. Los blancos se colocan segundos a solo tres puntos (y un partido más) del líder. Aquí no hay nada finiquitado...
Vencer este mediodía al Cádiz colocaría a los de Koeman a solo seis puntos de los colchoneros
En busca de la octava victoria liguera consecutiva y de hacer un 6/6 con el duelo del Elche