Despertar o hundirse en zona de descenso

▄ Esa es la trayectoria del Cádiz desde que empezó el actual curso. No cambió para nada la ideología futbolística que le llevó al ascenso a Primera División y le fue francamente bien, pues obtuvo muy buenas sensaciones futbolísticas y al mismo tiempo muy buenos resultados. Buenos resultados que le permitieron coger un interesante colchón de puntos para no sufrir demasiado cuando viniesen mal dadas. Pero llegados a este punto, después de una crisis muy importante de juego y resultados –desde que ganó al Barça en la primera vuelta, ha jugado 11 partidos y solo ha ganado uno, obteniendo 6 puntos de los 33 disputados–, el conjunto gaditano debe despertar si no quiere verse abocado de lleno a las plazas de descenso en las próximas jornadas. Con 24 puntos está tan solo a tres de la zona roja. ¿Cuáles eran esas virtudes que le hicieron tan competitivo? Fácil y sencillo de describir: tener una gran solidez defensiva y ser muy eficaces cara a portería rival en las pocas ocasiones que generaban. Para ello defiende en repliegues intensivos muy cerca de su área, siendo agresivos en las disputas, con el equipo muy junto y salir rápidamente al contraataque. Debe recuperar esa esencia que parece perdida en estos momentos, volver a ser el equipo que fueron meses atrás.

4-4-2 CLÁSICO Álvaro Cervera apuesta claramente por ese dibujo táctico, con Ledesma en portería, un tanto extravagante, con aciertos grandes mezclados con errores también importantes, que dirige una defensa de cuatro hombres, con Iza y Espino en los laterales y con Marcos Mauro y Alcalá –ante la baja por sanción de Juan Cala y si no retrasa la posición Fali–. En el eje central, Pacha Espino había dado un rendimiento extraordinario por su carácter, agresividad y tensión a la hora de defender, pero tras el contagio por covid-19 no ha recuperado todavía el buen nivel que dio.

Marcos Mauro y Alcalá si están bien arropados pueden rendir bien, pero si el equipo se estira y tienen más espacios por defender, sufren mucho. Juega habitualmente con dos mediocentros de contención, Fali –que ya jugó ocasionalmente en el Barça B en esa posición– y Jonsson. Ambos muy intensos en las disputas, con gran físico y presionando enormemente. En las bandas aparecen Salvi y Perea; el primero, rápido para buscar la profundidad y jugando casi siempre al espacio, y, en cambio, Perea gusta de recibir el balón al pie, para encarar e irse hacia el centro para asistir o finalizar. Tiene mucha calidad técnica. Antes solía partir de esa posición Álex Fernández, su futbolista más creativo, pero, al caer lesionado, Perea cogió mas protagonismo.

En ataque es de los pocos conjuntos que juega con dos `nueves' tradicionales: Negredo, fuerte en la lucha cuerpo a cuerpo y en el juego aéreo y buen rematador, mientras que el Choco Lozano es mas móvil, buscando los espacios a las espaldas de los rivales y aprovechándose de las segundas jugadas en las disputas de su compañero.

A Cervera no le interesa para nada la posesión del balón, pretende transiciones rápidas y contraataques, por lo que cede, incluso en casa, la iniciativa a sus rivales a la espera de disponer de las oportunidades para salir a la contra y ganar los partidos.