Economía de guerra y aval reducido
▄ Gane quien gane las elecciones, tendrá que aplicar una economía de mínimos, dicho de otra manera, una economía de guerra. Cuando los ingresos se reducen de forma brutal, no hay otra solución que reducir los gastos en la misma proporción para evitar aumentar el déficit. Aunque hace solo un año, febrero 2020, todavía se pensaba en cuadrar un presupuesto récord de más de 1.000 millones, ahora, con la pandemia prolongada hasta nadie sabe cuándo, la realidad es muy distinta. Bartomeu antes de dimitir aprobó en Junta un presupuesto de 828 millones para la temporada 2020/2021 que no llegó a aprobarse en Asamblea. Aquellos números ya no valen. El nuevo presidente, entre sus tareas prioritarias, deberá elaborar un nuevo presupuesto para presentar a la Asamblea. Los 828 millones pueden reducirse a 628. Los 100 millones que estaba previsto ingresar por la cesión de derechos del Corporate deben restarse, tambien los 30 previstos de ticketing y los 70 que se calculaban por la venta de jugadores. En consecuencia, si el presupuesto se reduce en 200 millones, el aval que deberá presentar el nuevo presidente tambien quedará reducido cuando se apruebe el nuevo presupuesto. Se hablaba de un aval de 124 millones que puede quedar reducido a 94, el 15% de 628 millones. Una cosa está clara, los números se impondrán a los deseos. La renovación del equipo dependerá de la auditoria que encargará la nueva Junta Directiva y del nuevo plan de refinanciación de la deuda.