Buena imagen en Old Trafford
El objetivo en Old Trafford era plantar cara. Dejar un buen sabor de boca tras el 0-4 encajado en la ida. Soñar con una remontada no era pensable ni en el teatro de los sueños pero como mínimo la Real Sociedad quería rascar un buen partido ante el Manchester United. Un empate sin goles lo es porque tuvo ocasiones incluso para ganar.
La Real le pudo poner algo de picante a la eliminatoria con un penalti tempranero sobre Gorosabel. Oyarzabal, el que nunca falla, ha tomado una tendencia errática desde los once metros y como en la Supercopa de España no estuco acertado. Mandó el balón alto y desviado. Bruno tuvo la mejor para el United en el primer tiempo con un remate que se estrelló en el travesaño.
Solskjaer decidió hacer tres cambios de golpe en el descanso. Bruno, Fred y Wan Bissaka ya no saltaron de nuevo al verde. Tampoco Oyarzabal ni Isak. Pese a los cambios, empezó movida la segunda parte con un tiro libre de Rashford, al más puro estilo CR7, que no entró de milagro y un remate al palo de Sagnan para la Real. El VAR anuló el gol de Tuanzebe por una falta en la misma jugada de Lindelöf sobre Bautista. El sueco le pegó la rodilla en la cara al delantero `txuri-urdin' que quedó K.O. por un momento. La Real supo aguantar y demostrar que la diferencia entre los dos no es de 0-4.
Oyarzabal falló un penalti en los primeros minutos de partido que pudo haber puesto algo de emoción