Y ahora... semana de reflexión electoral

Este equipo siempre resucita cuando todos lo dan por muerto. Diría que incluso alguno de los candidatos ya no cree en ellos. Pero ahí siguen. Messi no se da por vencido porque nunca lo hace y, de manera intermitente, encuentra socios para brillar y hacerlos brillar. Ayer fueron Dembélé e Ilaix. Koeman tocó las teclas oportunas para que el equipo ocupara mejor el campo que el Sevilla, justo lo contrario que en la ida de la eliminatoria de Copa. Las vibraciones del partido en la Liga alimentan la esperanza para una remontada el miércoles en la Copa. Lo del PSG sí que parece imposible incluso para los más optimistas.

Seguir vivos en la Liga y en la Copa aliviará las primeras semanas de la nueva junta. Oficialmente, la campaña electoral empezó el viernes, justo el día que casi 20.000 socios ya habían votado por correo. Paradojas de la vida institucional azulgrana que el nuevo presidente debería modernizar lo antes posible. Así que los esfuerzos de estos siete días podrían no servir para nada. Pero se van a esforzar. El resumen de la situación sería que a

Joan Laporta y, especialmente, a Víctor Font se les ha hecho larga la campaña, mientras que a Toni Freixa se le podría hacer corta. En este momento, la gran incógnita es determinar si los socios que han votado por correo son los que acudían tradicionalmente a las urnas o el importante contingente que se ha apuntado a este sistema de votación ha disparado la participación, lo cual podría alterar el equilibrio inicial que detectaron las encuestas. Hay quien piensa que Freixa podría desbordar a Font y que Laporta podría perder fuelle si se dispara mucho el número de votantes. Pero lo cierto es que puede pasar que la suerte ya esté echada con los votos que ya se han emitido.

El Barça vive tantas crisis superpuestas que no es fácil decidir en cuál fijarse para elegir la mejor opción. Hemos entrado en el círculo vicioso de finales del siglo pasado: dinero malgastado en fichajes, malos resultados, caída de ingresos, dificultad para acudir al mercado, falta de títulos... Todo acelerado y multiplicado por el covid-19. En realidad, solo hay una manera de volver al círculo virtuoso: Messi y la cantera. No hay margen para frivolidades ni para sesudos estudios ni para reivindicaciones de Núñez. Hay prisa. Elijan bien.