Pedri y la incómoda sombra de Siopis
Fue un día histórico para el blaugrana. Debutó con La Roja, pero se encontró con un obstáculo muy molesto. Un contrincante que no le dejaba ni respirar
Pedri cumplió un sueño en el Nuevo Los Cármenes. Debutó como internacional español a sus 18 años. El recuerdo será imborrable, aunque tampoco será imposible olvidar al rival que hizo todo lo posible para amargarle su estreno. “Pedri ha tenido la mala suerte de sufrir un marcaje individual nada más salir”, apuntó Luis Enrique al término del partido. Un soldado griego se encargó de perseguir su sombra por todo el campo sin dejarle casi sin respirar. Manolis Siopis fue el encargado de pegarse a Pedri y ponerle en otra dura prueba en este primer año en la élite del fútbol. Pedri entró en el minuto 65 por Sergio Canales y se encontró con un obstáculo inesperado. John Van't Schip, el técnico holandés que se había postulado en la previa como un amante del buen fútbol, ordenó una marca individual al joven tinerfeño. Siopis fue el designado y el centrocampista heleno cumplió con férrea disciplina. Siopis había entrado tras el descanso para aportar más energía a una medular griega claramente superada por la española. El empate permitió a Grecia volver a la cueva y defender con los once futbolistas en su campo, con Siovis ejerciendo de marcador de Pedri. Manolis Siopis es un futbolista de 26 años que milita en el Alanyaspor turco y que apenas cumplía su quinto partido como internacional. Es uno de los jugadores llamados a reconstruir a la selección griega a base de esfuerzo y trabajo. Un jornalero del fútbol que tenía una misión a cumplir con Pedri y la ejerció con máximo rigor.
Siopis se formó en la cantera de Olympiacos y ha tenido una carrera irregular con cesiones al Platanias y Panionios antes de fichar por el Aris. Su perfil de medio defensivo había despertado el interés de algún conjunto italiano, pero finalmente fue el Alanyaspor quien pagó su cláusula de 500.000 euros . En su carrera deportiva solo ha marcado un gol. Fue de penalti en una goleada del Aris ante el Xanthi en la Superliga griega (7-2). Su cometido es otro. Correr, recuperar balones y ser una pesadilla para los rivales. En todo esto es impecable.
El jugador del Alanyaspor tuvo la única misión de perseguir al tinerfeño por todo el campo