Adaptarse o morir
Darwin venía a decir algo así como que aquellas especies que no son capaces de adaptarse al cambio sencillamente mueren. Esta forma de entender la evolución podría ser extrapolable a otros muchos campos, y este año y pico que llevamos de pandemia sirve de ejemplo perfecto. Empecé 2020 con una motivación de locos para arrasar en todos los torneos que iba a jugar, me imaginaba desplegando mi mejor poker en los destinos habituales, persiguiendo trofeos en Montecarlo, Bahamas, Praga… y por supuesto en Las Vegas, donde cada verano se celebran las Series Mundiales.
Me encanta visualizar no porque crea en una ley mágica de la atracción sino porque cuando visualizas objetivos cada día es porque los tienes presente. Y si los tienes presente harás que todo tu mundo gire en torno a eso y consecuentemente será más fácil conseguirlos. Y ojo que digo “más fácil”, no que vayas a conseguirlos al 100%, o que si quieres puedes o mensajes de ese estilo que tanto me irritan…
Pero de repente… boom: covid. Los planes del año a tomar por saco, podía quedarme sin objetivos… o cambiarlos. Siempre he pensado que la motivación buena es la que nace de dentro, de la persona en vez de la tarea. Es decir, una persona motivada puede dirigir esa motivación hacia cualquier cosa, en cambio si solo te motiva la tarea, si esta desaparece estás jodido.
Por suerte soy de las primeras y aunque no ha sido fácil he logrado readaptarme: volví a jugar muchísimo online y a jugar expressos, otra modalidad de poker en formato rápido que apenas se parece a los torneos, pero que me permite tener un horario más controlado. Esta adaptación también ha provocado que aprecie más otras cosas, ahora cuando cada abril tienen lugar las Winamax series online las vivo como si fueran las de Las Vegas!
Como se dice por mis lares: wish me luck!! ¡Y nos vemos en las mesas!