Dembélé se vistió de héroe y puso al Barça a punto
La locura regresó al Camp Nou; lo mejor, el resultado ante un Valladolid valiente y que protestó mucho la polémica roja a Óscar Plano; dará que hablar
Fue una locura. Esta Liga puede tener un nombre propio, el de Ousmane Dembélé. ¡Quién lo iba a decir! En un partido muy, muy espeso de un Barça que lo intentó todo y acabó en plena locura, apareció el `Mosquito' para su picadura más letal desde que viste de azulgrana. Triunfo agónico y a un punto del Atlético. Y el sábado, el Clásico. ¡Viva la Liga! Al Barça le faltó fútbol y le sobró desquiciamiento. Eso sí, Ronald Koeman lo probó todo, fue intervencionista y en este sentido no se le puede recriminar nada al holandés. Cambios de sistema, triple sustitución... parecía que no salía nada y al final el que se salió fue Ousmane para salvar los muebles. Pero hay que reflexionar. el Pucela se subió a las barbas del Barça y se marchó con un cabreo monumental por la roja, muy polémica, a Óscar Plano. Dará que hablar. Ya desde el primer minuto lo avisó Ter Stegen: “¡Las marcas, las marcas”. Y los centrales se despistaron cuando Kodro se impulsó sobre Mingueza y Lenglet, y conectó un espléndido cabezazo a centro de Janko. Menos mal que el travesaño se interpuso en el camino. El primer aviso de un Valladolid mermado por las bajas y que sorprendió por su valentía.
Antes de que Jaime Latre se convirtiera en el objeto de las iras blanquivioletas, no vio un codazo de Alcaraz a Griezmann. Partido peligroso por muchos motivos, El choque se torció a medida que pasaron los minutos. Koeman, en el banquillo, intensificó el diálogo con su segundo. Papel y bolígrafo en mano, y un poco de agua para pasar el trago. Nacho pisó área y su centro lo interceptó Ter Stegen.
El doble lateral por la izquierda planteado por Sergio desconcertó a los azulgranas. En cambio, el Barça aprovechó poco los carriles. Dos ocasiones de Roque Mesa ya fueron demasiado. El técnico se levantó airado. Mejoró el Barça antes del descanso y se pudo ir con ventaja en el marcador en un chut de Pedri a la cepa del palo.
DE LA DESESPERACIÓN AL ÉXTASIS
De las cuatro paredes del vestuario salió un cambio de sistema. Volvió el 4-3-3 y el Barça se desató. Atacó más, pero también defendió peor. De Jong avanzó su posición, Dembélé y Griezmann se abrieron en banda y Leo ejerció de falso `9'. El equipo se volcó al ataque, el juego se abrió. Ocasiones por un lado y el otro. Lenglet abrió el fuego desde lejos.
Dembélé se topó con Masip y en el despeje, Griezmann no afinó el punto de mira. En la otra área, la local, Olaza puso el miedo en el cuerpo. Chut al lateral de la red. Los blanquivioletas pidieron manos de
Jordi Alba dentro del área. El VAR lo revisó y no vio intencionalidad. Triple cambio de Koeman. Más leña al fuego. Dentro Araujo,
Braithwaite y Trincao. Nueva disposición táctica para liberar totalmente a Messi. El Barça muy volcado y dejando espacios. Leo primero y el danés después rozaron el gol. Pero no había manera. Turno para Ilaix y por si le faltara poco al partido, en una acción en el centro el campo Óscar Plano zancadilleó por detrás a Dembélé y el Valladolid se quedó con diez.
Muy protestada la acción por los visitantes. El Barça, a contrarreloj. El último en pisar el césped fue Riqui Puig. Faltaban cuatro minutos. El Barça parecía destinado a perder una oportunidad de oro, era para tirarse de los pelos. ¡Hasta que apareció Dembélé! El francés aprovechó la prolongación de Araujo a centro de De Jong para conectar con toda su alma un zurdazo que le dobló las manos a Masip.
El éxtasis llegó en el minuto 90, en la misma portería que, semanas atrás, Piqué llevó a la prórroga al Barça contra el Sevilla para una nueva final. Ahora, el gol de Ousmane tiene pinta de decidir una Liga. ¡Qué partido!
La picadura más letal del ‘Mosquito’ llegó en el minuto 90 y puede valer una Liga; ahora, a por el Clásico
El equipo estuvo espeso y sufrió lo indecible la noche que no le estaba permitido fallar. ¡Fue por los pelos!