LUIS SUÁREZ, KO
El delantero del Atlético de Madrid estará tres semanas de baja tras sufrir una lesión muscular
Le crecen los enanos a Simeone, que tras ver como en un pispás su equipo se quedaba fuera de la Champions League y desperdiciaba el colchón de puntos que tenía en la Liga respecto a Barcelona y Real Madrid, ayer perdía a Luis Suárez para las próximas tres semanas. El delantero se tuvo que retirar al inicio del entrenamiento de este miércoles por culpa de unas molestias musculares en su pierna izquierda y todo hace indicar que no podrá disputar los próximos tres encuentros ante Eibar, Huesca y Athletic. Recordemos que este fin de semana el charrúa ya no iba a jugar ante el Betis por sanción. La idea del club es tenerlo de vuelta para el duelo contra el Elche del 2 de mayo.
Se queda, por lo tanto, el Atlético sin su principal activo en ataque cuando entramos en la fase decisiva de la Liga. Justo en el peor momento posible. Han sido los goles de Suárez (19 en la competición doméstica) los que han traído a los colchoneros hasta aquí y ahora su equipo deberá aprender a sobrevivir sin ellos. Una misión peliaguda. A esta circunstancia se debe aña
Sufre una lesión muscular en su pierna izquierda. Joao y Correa se quedan solos en la delantera
dir el hecho de que Moussa Dembélé todavía sigue ejercitándose aparte tras el desvanecimiento por una bajada de tensión que sufrió hace un par de semanas.
EL PUZLE DEL CHOLO Las cuentas, en consecuencia, son claras. Simeone solo dispone de dos delanteros puros en este momento dentro de la plantilla: Joao Félix y Correa. El luso y el argentino ya apuntaban a formar dupla ofensiva el domingo en el Benito Villamarín. Sin embargo, esa sociedad deberá alargarse bastante más en el tiempo dada la coyuntura, algo que no entraba en los planes del Cholo.
En el Wanda Metropolitano todos los ojos se centran ahora en la figura de Joao Félix, a quien desde tiempos inmemoriales se le viene reclamando que dé ese pasito hacia delante que no termina de dar. Ahora tendrá su oportunidad. Y será puerta grande o enfermería, porque los 127 millones de euros que se pagaron por él pesan como una losa que podría hacer al `Menino de Ouro' añicos en cualquier momento. La afición y el club se han cansado de esperarle. Es ahora o nunca. La sombra de Luis Suárez le vigila desde cerca y es alargada.