El histórico penalti `Beltrán de Lis'
El primer cruce copero entre catalanes y vascos fue para dirimir una final, que se llevó el Barça por 0-2. El choque entró en la historia por una polémica decisión arbitral tras un penalti
El árbitro no validó el 1-0 al Athletic, de pena máxima, por entrar un jugador al área azulgrana
Vicenç Martínez y Alcántara, en la segunda mitad, dieron el cuarto título al Barça
El Molinón albergó la primera final entre el FC Barcelona y el Athletic, campeón de Vizcaya, que también fue el primer duelo entre ambos equipos en la competición del KO. La cita fue el domingo 2 de mayo de 1920 en Gijón y el equipo azulgrana conquistó su cuarto trofeo después de los conseguidos en 1910, 1912 y 1913. Vicenç Martínez y Paulino Alcántara, en el segundo tiempo, fueron los autores de los goles. La final, sin embargo, pasó a la historia por el llamado `penalti Beltrán de Lis', el árbitro del partido.
El duelo se presentó muy equilibrado, aunque dos factores dejaron la etiqueta de favorito al Athletic: el público (por proximidad geográfica contó con más apoyo en la grada) y el campo (muy blando por la lluvia caída esa misma mañana). Sin embargo, el Barça acudió a la final sin conocer la derrota en partidos del Campionat de Catalunya y la Copa.
Sobre la media hora de partido llegó la jugada clave. Manos de Coma dentro del área azulgrana. “Manazas”, según el juez. Penalti. La pena máxima la transformó Laca con un disparo alto, imposible para Zamora. Sin embargo, Beltrán de Lis no validó el gol por apreciar que un jugador del Athletic –Germán Echevarria– invadió el área antes del lanzamiento. Y cuando todo el mundo daba por sentado que haría repetir el castigo... pitó falta contra el equipo vasco. Cuentan algunas crónicas que la cólera de los jugadores del Athletic los llevó a arrojarse por el suelo, completamente desesperados... Beltrán de Lis, ex guardameta del Real Madrid y ex presidente del Comité Nacional de Árbitros, aseguró tiempo después en las páginas de la revista `Campeón' que “nadie protestó entonces. Ni siquiera al final del primer tiempo, que recibí la visita de amigos, compañeros y directivos, que me felicitaron por mi ecuanimidad, mi severidad y tal... Hasta que en el segundo tiempo a los catalanes se les ocurrió hacer dos goals y vino el desengaño. No hubo ni más ni menos”.
Igualmente, en dicha revista, al colegiado agregó que el error fue consecuencia de una “charla de café” que había mantenido días antes con un grupo de `catedráticos' en el que se apuntó esa misma situación, resolviendo “una voz autoritaria, a la que a mí me inspiraba respeto, lo resolvió sin excusa: se hacía así, sin apelación”.
En la segunda mitad el Barça fue imponiéndose a su rival gracias a un enorme Sancho y sentenció la final con dianas de Vicenç Martínez, tras una generosa asistencia de Plaza, y Alcántara, con uno de sus característicos `shoots'. El Barça acabó en inferioridad numérica por lesión de Sesúmaga. El recibimiento del equipo, el 5 de mayo, fue apoteósico en la Estació del Nord. Los jugadores, junto al entrenador, el inglés Jack Greenwell, fueron recibidos en el local social, en la calle Aribau y junto al presidente Ricard Graells y su junta, se brindó con champán. La celebración por el título se alargó varios días y se programaron, además de partidos, bailes y banquetes.