LEWANDOWSKI, A POR MÜLLER
El polaco está a solo esa cifra de llegar al récord de Gerd de 40 goles en una sola temporada en Liga
El delantero está a solo cinco goles del récord de 40 de Gerd
en una temporada
Los hay que se superan cada ciertos años, los hay que aguantan lustros, los hay que se mantienen durante décadas… Y luego está el de Gerd Müller, logrando anotar 40 goles en 34 jornadas de la Bundesliga. A menudo los récords nos sirven para eso, para saber quién era un futbolista de otra época. Hablábamos de lo increíble de aquel récord, de algo que nadie había logrado igualar. Pero aquí aparece Lewandowski, dispuesto a arrebatárselo. Tendrá a partir de mañana cuatro partidos para anotar cinco goles. Al polaco, que lleva 35 ya, no le va a parar ni una lesión, como tampoco lo hizo aquel infortunio con 17 años que le dejó fuera del Legia de Varsovia y a punto estuvo de costarle la carrera. Se sobrepuso y ahora se recuperará a tiempo de una lesión de rodilla para tratar de batir el récord que ningún `9' ha tocado en 40 años. Nadie pudo vaticinar que sería Lewandowski. Eso sí, hubo quien ya lo vio venir. Hemos conocido qué opinan sus actuales compañeros, qué opinan otras leyendas o a cuánto está de la marca de Müller. Pero, ¿qué dicen los que conocieron al Robert antes de ser Lewandowski? Hernán Rengifo y Lucas Barrios fueron dos de los que lo conocieron cuando aún estaba por explotar. “Recuerdo que una vez dije `hay un polaco que va a jugar en el Dortmund y que si se queda muchos años en la Bundesliga va a romper todos los récords'. No me equivoqué. Lo de Lewandowski era innato”, recuerda Rengifo a SPORT, el primer `9' que compitió con el polaco cuando Robert empezaba en el fútbol profesional, allá por el 2008. Competir, por decir algo: “No podíamos competir, él jugaba sí o sí. Yo me conformaba con tirarle paredes, bajarle el balón… Formamos una buena sociedad, eso sí”. Rengifo y Lewandowski coincidieron en el Lech Poznan. Robert ya llegaba. Pero para entender al `9' bávaro, hay que rebobinar hasta el 2006. Con 17 años, `Lewy' sobrevivió emocionalmente a la muerte de su padre (el que le había llevado a entrenar toda la vida) y a una lesión que le dejó sin sitio en su Legia de Varsovia. Apartado del que fuera su equipo, el Znicz Pruszkow, de Segunda polaca, lo rescató. “Me dijeron `hay que fichar a este chico'. Fui, lo vi una vez y lo fichamos”, relata Marek Sliwinski, presidente del club por aquel entonces. Lewandowski se saldría en aquel equipo, obligando al modesto club a venderlo al Lech Poznan tras dos temporadas. Allí formaría una dupla letal con Rengifo, aunque sus caminos pronto se alejarían. “Era un chico callado, pero hacía una cantidad de goles increíble. En el primer entreno me dije `este es bueno'. No le hacía falta hablar para darnos cuenta de que estaba. Siempre dispuesto a trabajar, pero con un talento innato. Todo lo que tocaba era gol”, recuerda Rengifo. Sobresalió en su segunda temporada, haciendo al Lech campeón, y se marchó al Dortmund. Pero los primeros meses no fueron fáci- les. Lucas Barrios era el `9', así que al polaco le tocó saborear el banquillo. Ello no le impidió ser competitivo como el que más. Hasta que le llegó la ocasión. “En el primer año no le tocó demasiado jugar, pero siempre esperó su oportunidad, se preparó y fue un jugador muy profesional. Luego tuvo la suerte que yo no tuve”, recuerda Barrios a
SPORT.
La lesión del paraguayo le abrió la puerta del éxito al polaco. Sin esa pizca de suerte y sin un Klopp que adoptó la figura del padre que perdió, nunca sabríamos si Robert hubiera sido `Lewangolski'. Después de meterle cuatro al Madrid en la Champions y de ganar Ligas con el Dortmund, Lucas se fue a China y
Lewandowski al Bayern, donde marcaría una época. Hasta hoy, el día en el que se prepara para cuatro partidos que dictaminarán dónde estampa su nombre en la historia. Con Gerd Müller siempre cerca.
Barrios y Hernán Rengifo hablan para SPORT del jugador que conocieron antes de su explosión