SUSTO DE MARC MÁRQUEZ
El de Cervera volvió a caer en Jerez en el tramo final de un tercer libre, en una acción que encogió de nuevo el corazón de muchos aficionados
Una escalofriante caída del piloto de Honda hizo temer lo peor, pero se recuperó
Ya está. Prueba superada. Perdón, pruebas, en plural, superadas. Otra cosa es que esto (las carreras, el motociclismo de alto nivel, la competición, el riesgo, ganar) siga siendo igual de arriesgado y peligroso. Pero Marc
Márquez (Honda), ocho veces campeón del mundo, dominador de MotoGP desde que, en el 2013, se proclamó el campeón más joven de la historia en el año de su debut, donde rompió todos los récords de precocidad establecidos por Kenny
Roberts y Freddie Spencer, tenía la duda de cómo pasaría, nueve meses y tres operaciones después, la curva 3 de Jerez. Y, también, también, cómo le afectaría la primea caída. Esas dos dudas quedaron solventa
das el viernes y el sábado del Gran Premio de España de Jerez (11.00 horas, DAZN y Movistar). El primer día, porque, tras tomárselo con cierta precaución en sus tres primeras vueltas, pudo comprobar al comparar las telemetrías de sus compañeros de Honda (Pol Espargaró, Takaaki
Nakagami y Àlex Márquez) que él era el piloto alado que mejor y más veloz trazaba la curva 3. Repito, prueba superada.
Y, ayer, a las 10.40 horas, en el primer entrenamiento del día, cuando buscaba, cómo no, una vuelta rápida que le metiera en la Q2, se estrelló a 160 kms/h. al entrar en la curva 7 y estrellarse contra las defensas de aire, mientras su Honda RC213V, la misma que, en su revolcón de julio-2020, le golpeó con su rueda delantera fracturándole el húmero derecho, daba volteretas en paralelo al cuerpo del campeonísimo de Cervera (Lleida). MM93, que se encogió como un gato mientras rodaba por la gravilla, protegiéndose brazos, clavículas y hombros, se levantó solo y se fue, en el scooter de un comisario, a su boxe. Allí revisión rápido del doctor Ángel
Charte, jefe médico del Mundial, y, después, TAC en el hospital de Jerez “para que todos nos tranquilizásemos”. A excepción, claro, de una fuerte contusión en la zona cervical y espalda. “Carlos, mi fisio, deberá tra
bajar duro en mi cuello, más que en mi brazo”, señaló el de Cervera, que hoy, sin duda, necesitará calmantes. Así pues, segundo examen superado, esta vez con más suerte que pericia.
Márquez, que reconoció que había acudido al hospital de Jerez “porque, al llegar a mi `motorhome' tras el primer chequeo del doctor Charte me he sentido mareado, despistado y hemos preferido hacer un chequeo en un centro médico para quedarnos tranquilos”, saldrá hoy desde la 14º posición de parrilla, la peor de su historia en MotoGP. “Ahora ya sé que puedo pasar por la curva 3 sin problemas y que mi cuerpo aguanta las caídas, incluso una tan fea y rápida como esta. Y todo ello ha ocurrido, vaya, cuando me empezaba a sentir cómodo y veloz sobre la moto. Es evidente que hubiese preferido no caerme, pero es imposible, así que al menos he salido sin daño y si quiero volver a ser el de antes tengo que arriesgar. Solo diré que estoy volviendo, a ver si mañana (hoy) en la carrera puedo adelantar a alguien, pues en Portimao no pude”.
Tras varios chequeos y una conmoción, solo sufrió un fuerte trauma en cuello y espalda