Sport

La odisea se prolongó 24 horas

El 30 de abril se convirtió en un día negro para el Barça, que, tras verse claramente superado por el Zenit tras un mal partido de los azulgranas, vio prolongada su mala suerte con un viaje que se retrasó casi 24 horas hasta llegar a casa

- ÀNGELS FÀBREGUES Barcelona @ afabregues

El Barça no olvidará fácilmente el viaje a San Petersburg­o. No solo porque no se consiguió el objetivo de volver con la Final 4 en el bolsillo sino que vivió a posteriori otra odisea para poder regresar a casa.

Con la cabeza todavía pensando en los errores cometidos en el cuarto partido que acabaron perdiendo (74-61), la expedición azulgrana vio cómo no se acababan ahí los disgustos del día.

Un problema técnico en el avión que debía devolverle­s de regreso a Barcelona les obligaba a hacer noche en San Petersburg­o, un revés para la plantilla que solo deseaba volver a casa para digerir el disgusto de no haber conseguido el pase a la Final Four.

Y la mala racha siguió al día siguiente cuando tenían previsto partir a las 15.30 hacia la Ciudad Condal, pero el autocar que les trasladaba al aeropuerto se encontró en medio de una atasco circulator­io que le impidió llegar a la hora, lo que obligó a reprograma­r de nuevo el vuelo. Finalmente, la expedición azulgrana salió a las 17.00 horas de San Petersburg­o y aterrizó en Barcelona pocos minutos después de las 21.00 horas.

LOS PROBLEMAS, EN LA PISTA Pese a las incomodida­des que supuso la odisea en la que se convirtió el viaje de vuelta, ello no debe esconder que el Barça donde realmente tiene el problema es en la pista. El cuarto partido ante el Zenit mostró claras carencias de algunos jugadores que se encuentran lejos de su mejor momento. Nikola Mirotic, una pieza clave en el esquema de

Jasikevici­us, está desapareci­do, da la sensación de que se le han acabado las pilas, está totalmente falto de energía. Àlex Abrines sigue mostrando un basket demasiado irregular que se traduce en unos apagones preocupant­es del escolta que perjudican al equipo. El míster azulgrana quiso asumir toda la responsabi­lidad de la derrota, aseguró que no supo retransmit­ir a sus `chicos' lo que necesitaba­n en ese momento: “No he encontrado las palabras buenas para que entendiera­n que era un partido a vida o muerte”, aseguraba tras la derrota. “El equipo no ha peleado como debería y esto es culpa del entrenador”, sentenciab­a. Está claro que Xavi Pascual es un gran estratega que sabe anular a la perfección los puntos fuertes de sus rivales. Sus cambios de bloqueo sin que el equipo se desajuste y el factor Pangos que impone el ritmo que interesa a su equipo en cada momento hicieron demasiado daño a un Barça con mejor plantilla pero que en el cuarto partido no jugó con la intensidad necesaria para combatir a un equipo que se creyó mucho más sus posibilida­des de seguir en la serie.

Calathes mejoró respecto a los otros partidos y segurament­e el equipo está echando en falta a un

Oriola que se ha visto sumido a jugar muy pocos minutos con la llegada de Pau Gasol al equipo. Problemas a los que Jasikevici­us deberá encontrar soluciones ya. El martes a las 21.00 horas se jugará el quinto y decisivo partido en el Palau y sin público, con lo que el factor campo queda neutraliza­do. Una injusticia. La suerte es que los azulgranas descansan en la Liga Endesa. Una oportuna casualidad.

 ??  ?? Al Barça los problemas se le prolongaro­n más allá de la pista, pues el viaje de vuelta se alargó un día más a causa de los problemas con el avión y un atasco en San Petersburg­o
Al Barça los problemas se le prolongaro­n más allá de la pista, pues el viaje de vuelta se alargó un día más a causa de los problemas con el avión y un atasco en San Petersburg­o
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain