El gol, la asignatura pendiente de Pedri
Pedri se vio implicado en el 1-0, pero se desquitó con el 1-1, que llegó tras un rechace a un chut suyo
Pedri regresó ayer al once titular después del pequeño paréntesis ante el Granada. El canario volvió a mostrar el dinamismo habitual. Siempre cumple con el balón y a la hora de poner su esfuerzo al servicio del equipo en las tareas de recuperación, pero sigue peleado con el gol. El día que afine su puntería el Barcelona lo agradecerá.
Ayer por ejemplo dispuso de un par de grandes oportunidades para aumentar su cuenta particular, que sigue enquistada en la cifra de tres (dos tantos en la Liga y uno en la Liga de Campeones). De hecho, lleva desde el pasado 6 de enero sin ver portería. El guión del partido hubiera sido muy diferente si Pedri hubiera acertado en el minuto 3 cuando se encontró un balón franco en el corazón del área gracias a una gran asistencia de De Jong. El disparo del canario no encontró portería para su desesperación. Y pocos minutos antes del descanso no llegó por unos pocos centímetros a un centro de Jordi Alba desde la banda izquierda con Cillessen ya batido.
El centrocampista blaugrana se implicó como siempre y dio un paso adelante cuando su equipo más lo necesitaba, tras el 0-1 de Paulista. De hecho, su participación resultó decisiva en el tanto del empate.
Suyo fue precisamente el disparo que rechazó Paulista y que permitió que Messi marcara el 1-1 tras haber fallado previamente un lanzamiento de penalti.
El canario estuvo a un buen nivel, aunque falló una clara ocasión ante Cillessen nada más comenzar
PARTICIPACIÓN INVOLUNTARIA
Pedri se sacaba así el mal sabor de boca por sus dos oportunidades no aprovechadas y por haber participado de forma involuntaria en la jugada que acabó en el gol del Valencia. El canario era el encargado de marcar a Thierry Correia y entre ambos molestaron lo suficiente a Ter Stegen, que de hecho se desequilibró tras empujar a su propio compañero.
Pedri llega al tramo decisivo de la temporada muy cargado de minutos. De hecho, puede presumir de ser un fijo indiscutible en el once de
Ronald Koeman, ya que solo se ha quedado una vez sin jugar desde que arrancó la presente temporada. El único partido que ha visto completo desde el banquillo fue la visita al Ferencvaros en la Champions League el pasado 2 de diciembre.