Manchester, al rojo vivo
Un grupo de ultras de los `red devils' asaltaron Old Trafford y el hotel donde se alojaba el equipo en protesta contra los Glazer
Este domingo era el primer día en el que matemáticamente se podía decidir el título de la Premier, pero de esto ya nadie se acuerda. El fútbol internacional quedó marcado por el levantamiento de Old Trafford. Miles de fans del Manchester United se manifestaron en contra de la familia Glazer, propietaria del club, en la previa del duelo ante el Liverpool. Y lo hicieron con tal contundencia que acabaron por suspender el gran clásico del fútbol inglés.
Las protestas a los pies de la Sir Bobby Charlton Stand no fueron lo más grave: dos horas antes del supuesto inicio del partido, varios centenares de aficionados, furiosos, tumbó todos los cordones de seguridad del Teatro de los Sueños y pisaron el césped del estadio. Algunos se rebelaron contra el estudio de Sky Sports, que debía emitir el choque. La mayoría se centraron en encender su bengalas y proseguir con los cánticos.
El objetivo de las protestas es sobradamente conocido: los Glazer. De hecho, la manifestación fue convocada hace varias semanas, pero el dispositivo de seguridad del Manchester United claramente subestimó su alcance. La ira de los aficionados ha aumentado desde el fracaso de la Superliga, donde los dueños americanos del club se alinearon con Florentino Pérez para liderar el proyecto. El último episodio de un odio que nació en el momento que los Glazer compraron el club.
1.000 MILLONES ROBADOS La familia americana se hizo con la propiedad del Manchester United en junio de 2005, y para hacerlo pusieron en riesgo la viabilidad de la entidad. Sustentaron su oferta de compra con un préstamo bancario por el valor de 660 millones de libras. El crédito se ha tenido que devolver con intereses incluidos, que los Glazer han hecho asumir a las arcas del propio club. Se calcula que cada año el United ha tenido que pagar cerca de 65 millones en concepto de intereses para el préstamo de los Glazer.
Según publicó The Athletic en mayo de 2020, la entrada de los americanos a la entidad ha costado 1.500 millones de libras al Manchester United en concepto de intereses y deudas. A parte de estas cifras, se calcula también que han sacado en el mismo periodo de tiempo cerca de 200 millones de libras en concepto de dividendos vinculados a su gestión.
De ahí que en los aledaños de Old Trafford, más allá de las bengalas verdes y amarillas en honor al uniforme del club que originó la fundación de los diablos rojos, estaban gobernados por pancartas con mensajes como “Ama al United, odia a los Glazers”. O bien “La familia Glazer: más de 1.000 millones robados”.
Dos horas antes del partido varios centenares de aficionados tomaron el Teatro de los Sueños
CONDENA A LA VIOLENCIA El partido entre Manchester United y Liverpool quedó suspendido por “motivos de seguridad”, según con
La manifestación fue convocada hace semanas, pero la seguridad del club subestimó su alcance
firmaron fuentes del club mancuniano. “Garantizar una óptima llegada de ambos equipos es primordial, y no se ha podido asegurar”, añadieron. El autobús del United no pudo ni salir del Hotel Lowry, en el centro de la ciudad, donde se concentraba el equipo y donde también se reunió un amplio grupo de manifestantes. El Liverpool tampoco llegó al estadio. En Old Trafford solo pudieron hacer acto de presencia los árbitros, liderados por Michael Oliver. Y mientras, la
Se calcula que cada año el United ha tenido que pagar 65 millones de libras por el préstamo de los Glazer
Premier condenó que las protestas fueron “demasiado lejos”. “Entendemos el sentir de la gente, pero condenamos todos los actos de violencia y vandalismo, y especialmente todas las rupturas de los protocoles contra la covid-19”, sentenció la Premier League, para añadir: “Simpatizamos con la policía y los cuerpos de seguridad que lidiaron con situaciones que no se deben ver en el fútbol”. También se pronunció la policía de Greater Manchester: “Muchos de los presentes no estaban allí para ejercer su derecho pacífico a protestar. Se lanzaron bengalas y botellas hacia los cuerpos policiales con violencia”. Para concluir que varios trabajadores del United tuvieron que encerrarse en habitaciones dentro del estadio para su seguridad, y que dos policías acabaron heridos, “uno de ellos sufriendo una grave herida en la cara producida con una botella que requirió atención médica”. La Premier League no especificó cuándo se volverá a disputar el partido, a expensas del calendario de ambos equipos. Todo en el aire.