SERGI BARJUAN, AL BARÇA B
Vuelve a la que es su casa tras residir una década en Sevilla y lo hace a lo grande; el banquillo del Barça B también tiene a un ex del Dream Team al frente
El exjugador del Barça regresa a su casa para hacerse cargo del filial, todo un reto que se hizo oficial ayer mismo
Arranca un nuevo ciclo en el Barça B y lo hace con Sergi Barjuan al frente. El de Les Franqueses del Vallès, de 49 años de edad, fue anunciado ayer oficialmente y firmó el contrato que le unirá al filial azulgrana las dos próximas temporadas. Es el retorno de quien creó estilo en su día como futbolista, incansable por el carril zurdo, y que ahora será decisivo en el último paso de todos aquellos futbolistas que sueñan con el Camp Nou.
Sergi fue recibido por la plana mayor del fútbol base, ahí estuvieron
Alexanko, Casals, Soler, los vicepresidentes Yuste y Romeu, también Masip, pero destacó la presencia de Joan Laporta en la mesa donde estampó la firma. El presidente azulgrana le ha acogido con los brazos abiertos, les une muy buena relación y así se pudo comprobar durante la campaña electoral, en la que el exfutbolista dio apoyo público al dirigente. Pero no llega de `regalo', el segundo equipo azulgrana es sumamente importante en un Barça, el actual, que tendrá que vivir más que nunca de su cantera. Para Barjuan significa un reto de nivel, el despido de su antecesor García Pimienta fue polémico e incomprendido desde muchos sectores. El listón está alto, pero la confianza es plena.
KOEMAN Y SERGI Primer equipo y filial tendrán a miembros del recordado e irrepetible Dream Team en sus banquillos. De hecho, la conexión entre Ronald Koeman y Sergi Barjuan se considera clave para los éxitos del futuro. Fueron compañeros durante dos años y en un principio, Sergi tenía que ser el enlace entre los dos equipos, hasta que le ofrecieron directamente tomar las riendas del filial.
No se lo pensó dos veces. Tenía muchas ganas de volver a entrenar y más en el club de su vida. Al Barça llegó hace 23 años procedente del Granollers para jugar en el juvenil B, precisamente el equipo que entrenó dos décadas más tarde y con éxito, pues conquistó dos Ligas. Cambió de directiva, tras Laporta llegó Sandro Rosell y se vio estancado al no ofrecerle el primer juvenil, así que decidió progresar en los banquillos fuera de La Masia. Con suerte dispar, pero de todo siempre se aprende y en sus primeras palabras como entrenador del Barça B, Sergi Barjuan así lo valoró: “Si hay un paso que he hecho y creo que es positivo a nivel de entrenador es el de ir a probar en otros clubs que no son el Barça. La formación de aquí, la metodología está estudiada, se conoce perfectamente, pero muchas veces no sabes lo que hay fuera, cómo se entrena, en qué condiciones, cómo son los jugadores, los directivos... te vas formando como entrenador, vas teniendo tu libreto y espero aportar mi granito de arena en la formación de estos jugadores por el futuro del primer equipo”.
REGRESO EN FAMILIA Sergi mostró su ilusión por este proyecto. “Hace diez años marché para intentar mejorar como entrenador, ahora vuelven a confiar en mí y estoy muy contento”, explicó a los medios del club. Ya tenía la intención de regresar a Barcelona con los suyos tras casi una década residiendo en Sevilla y hacerlo para volver a trabajar en el Barça le significa “un empujón muy grande a nivel familiar y sobre todo, estabilidad”. El objetivo principal de todo entrenador del filial es el de la formación. “Somos claros, nosotros dependemos del primer equipo y somos entrenadores-formadores que tenemos que intentar direccionar a todos los jugadores hacia el primer equipo y hacerles entender que esta es la visión del club, pero es un camino muy largo, duro, y tenemos que ayudarles”, reflexionó sobre su cometido.
La formación por encima de todo, pero también se le exigirán resultados como a sus predecesores. El Barça B de García Pimienta se quedó en dos ocasiones a las puertas del ascenso. Ahora, Sergi se estrena en una nueva categoría, la Primera RFEF, más exigente que la Segunda División B y que promete emociones muy fuertes. Un reto para el de Les Franqueses, con ganas de demostrar sus aptitudes y que ya planifica con Alexanko.
Son tiempos de cambios y ha llegado el momento de Sergi Barjuan. Apenas jugó una temporada y media en el filial azulgrana, convenció a Johan Cruyff y dio el salto. Ahora, el banquillo es suyo.