Ramos, “no” rotundo al Barça
El adiós del capitán fue la jornada más dura para el jugador y para el madridismo con agradecimiento de Florentino Pérez “por agrandar la historia del Real Madrid”, donde ganó 22 títulos en los 16 años que estuvo
La despedida de Sergio
Ramos fue la más dura desde la salida de
Iker Casillas en julio del 2015, otra leyenda que no pudo retirarse en el Real Madrid. El presidente Florentino
Pérez dio la cara para decirle adiós aunque pasó un mal trago tras agradecer al jugador su entrega por “agrandar la historia del Real Madrid”. El protagonista no aguantó la emoción y acabó balbuceando cuando se despedía. “Ha llegado el momento más difícil de mi vida. Uno nunca está preparado para dejar el Real Madrid al que llegué de la mano de…”, y bajó la cabeza con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos. Una vez recuperado y tras los aplausos se vino arriba y aseguró que “esto es un hasta luego”: “Tarde o temprano volveré”.
QUERÍA SEGUIR Después, las habituales fotos de familia y posando con los 22 trofeos que ha ganado de blanco. Un buen resumen para la retina de los 16 años que ha pasado en el Real Madrid en el que jugó 671 partidos. A continuación, compareció ante los medios para ofrecer su última rueda de prensa como jugador madridista, en la que afirmó que él quería seguir. “Nunca me he querido ir, mi propósito era seguir aquí” empezó diciendo para hacer un recorrido cronológico de los hechos según su versión: “Me remonto a la Liga de confinamiento: a raíz de ahí, el club me ofreció la posibilidad de ampliar mi contrato, pero por el COVID se fue dejando al margen. En estos últimos meses, el club me hace una oferta de un año con una reducción de salario. Tengo que decir que no había un problema económico. Yo quería dos años y tranquilidad para mí y mi familia. En las últimas charlas, acepto la oferta de un año, pero me comunican que ya no podía, que tenía una fecha de caducidad y yo no me había enterado”.
ORGULLOSO Ramos aseguró que no se arrepiente de “nada” de lo hecho y que “volvería a fichar por el Real Madrid, porque fue “una de las mejores decisiones” de su vida. Insistió en que su “relación con
Florentino Pérez siempre ha sido buena, de padre e hijo deportivo”, aunque dejó caer que “en las familias también hay peleas”. Se quejó de que cuando decidió dar el sí a la oferta nadie le avisase de que tenía caducidad: “A mí nunca se me dijo que mi oferta tenía una fecha de caducidad. Es respetable, pero me sorprendió. No sé por qué no me han renovado. No lo puedo contestar… Quizás malinterpreté lo que sucedía”. No quiso desvelar detalles de sus reuniones con
Florentino “porque hay cosas que son personales”: “No quiero ningún tipo de rencor. Me quedo con la familia, esto es un hasta luego y
siempre estarán en mi corazón”.
PLANIFICAR SIN ÉL “Nadie está por encima del club, ni un jugador ni un entrenador. No fue un no rotundo, sólo a una propuesta que había so
“Nunca me quise ir. Cuando acepté la oferta de un año, yo quería dos, me dicen que había caducado”
“No sé por qué no me han renovado, no lo puedo contestar; quizá malinterpreté lo que sucedía”
bre la mesa. Sí dije que se planificara sin mí, pero fue en una negociación independiente”, afirmó en referencia a sus encuentros con
Florentino y las de su agente René con el club. Por último, aseguró que ha pasado “la etapa más maravillosa” de su vida. “Puedo decir con orgullo que vine con mi familia y me voy con mi familia… ¿Ir al Barcelona? Es un no rotundo. Como el Bernabéu de grande”.
En medio de su despedida se vino abajo y se calló con un nudo en la garganta, bajó la cabeza y lloró