Optimismo para amortiguar el fracaso
LA CHAMPIONS SE HA CONVERTIDO EN UN CALVARIO PARA EL BARÇA. Una horrible pesadilla que ya hace ocho años que dura. El equipo blaugrana ha ido de fracaso en fracaso hasta el doble ridículo total de las dos últimas temporadas, cuando ha sido eliminado en la fase de grupos. Muy lejos queda aquel 2015, cuando el Barça de Luis Enrique y el tridente Neymar-Luis SuárezMessi conquistó el último título. Desde entonces, la decadencia blaugrana ha sido imparable. Hoy se pone punto y final a este mal sueño con el partido más triste: el duelo de perdedores con el Viktoria Plzen. Un partido que nadie quiere jugar, pero que hay que intentar ganar. Para no menoscabar, todavía más, el prestigio del club. Y para sumar los 2,8 millones de euros que corresponden por cada victoria, que deben servir para paliar el doloroso impacto económico del KO antes de octavos de final. Será, el de esta noche, un encuentro sin emoción. Entre el peor equipo de la Copa de Europa (los checos no han sumado ni un punto, han marcado solo tres goles y han encajado 20) y un Barça sumido en la pesadumbre por su pobrísimo papel en la competición. Dos almas en pena que los caprichos del sorteo quiso emparejar en este encuentro que cierra una Champions para olvidar. Un año más, y ya son demasiados, el Barça ha sido víctima de sus errores y falta de competitividad. Cada vez más alejado de los grandes equipos continentales, le tocará ahora pasar por el purgatorio de la Europa League sin ninguna garantía de éxito. Y todo eso habiendo invertido más de 200 millones en fichajes. Xavi, fiel a su irreductible optimismo, utilizó la rueda de prensa previa a este encuentro para enviar dos mensajes positivos para amortiguar la sensación de fracaso. El primero es que dará una oportunidad a los jóvenes ante el Viktoria Plzen. Concretamente destacó que jugarán Iñaki Peña y Pablo Torre. Especialmente interesante es ver, por fin, el rendimiento que puede ofrecer el joven futbolista cántabro, que hasta ahora apenas ha tenido opciones de demostrar la calidad que se le supone. Pablo Torre, que vive en un sorprendente limbo entre el primer equipo y el Barça Atlètic, solo ha disputado 30 minutos con el conjunto de Xavi y 90 con el filial. Ha llegado su momento... El segundo mensaje del técnico iba dirigido a los socios y a los aficionados: “Estoy convencido de que en 2023 llegarán los títulos”. El entrenador reconoció la terrible decepción en la Champions, pero recordó que él vivió épocas desastrosas como jugador antes de que llegara la eclosión del mejor Barça de todos los tiempos. Ojalá se repita la historia...