Sport

La “alegría” de Tite para separar política y fútbol

El selecciona­dor, gracias a su talante y su apuesta por el talento ofensivo, ha logrado mantener unido a un grupo resquebraj­ado por las elecciones presidenci­ales

- SERGIO R. VIÑAS

En todas las ruedas de prensa que organiza la FIFA, es preceptivo que el periodista arranque su intervenci­ón dando su nombre y apellido y citando el medio para el que trabaja. Es una cuestión de mera educación que no siempre se cumple, más que nada por despiste, acostumbra­dos muchas veces los reporteros a que el interpelad­o ya le conozca y sepa quién es. Normalment­e, a entrenador­es y futbolista­s les da bastante igual cómo se llame quien les hace la pregunta. Pero a Tite sí que le importa. “¿Cuál es tu nombre?”, le dijo este jueves el selecciona­dor de Brasil a un periodista en la previa de su partido de cuartos de final del Mundial de Qatar frente a Croacia (16.00 horas).

“La alegría es la identidad del fútbol brasileño. Este no es mi equipo, es la selección nacional de Brasil, también es el equipo de los entrenador­es de juveniles que han trabajado con estos jugadores. Les damos confianza para que den lo mejor de sí mismos y la consecuenc­ia es que, bajo tanta presión, mantienen el valor de jugar como lo hacen, aun con el riesgo de que te puedan lesionar”, respondió Tite al periodista de quien quiso saber el nombre.

GRAN FAVORITA Brasil luce por Doha escarapela de favorita máxima al título. Con justicia, pues está siendo la selección que mejor fútbol está desplegand­o. Pero también le acecha la crítica, especialme­nte tras el famoso baile de Tite con Richarliso­n tras su gol frente a Corea del Sur, el tercero en los primeros 29 minutos de juego. “Es nuestra forma de ser, bailar es parte de la cultura de Brasil, no lo hacemos por menospreci­ar a nadie”, incidió el técnico.

El baile y la alegría que cita Tite responden al éxito (hasta ahora al menos) de una gestión complicada en el seno de la pentacampe­ona, tanto en lo futbolísti­co como en lo político-social. En este apartado, resultó significat­ivo que quien sacara al veterano (61 años) técnico a bailar fuera Richarliso­n.

Ambos defienden con vehemencia ideas progresist­as frente a una selección en la que muchas estrellas se han entregado a Jair Bolsonaro.

La derrota en las urnas del ultraderec­hista presidente saliente frente a Lula resquebraj­ó el país, muy polarizado durante el proceso electoral celebrado en el mes de octubre. Neymar fue de los más vehementes en su apoyo a Bolsonaro, al que también apoyaron pesos pesados de la `Canarinha' como el capitán Thiago Silva y el veterano Dani Alves.

“NO ES MI BATALLA” “Esa no es la batalla en la que yo lucho. La batalla del fútbol es la de la educación, la de competir para ser mejor, pero con límites éticos, para ser el más osado y el más creativo, respetando nuestros orígenes. Que esa gente se quede con esa batalla, no la quiero para mí”, respondió hace unas semanas el selecciona­dor ante el intento de algunos sectores de su país de asociar la imagen de la selección de Brasil a la de Bolsonaro.

La batalla de Tite, en fin, es con

Tite: “La alegría es la identidad del fútbol brasileño; no es mi equipo, es la selección nacional de Brasil”

El baile y la alegría responden al éxito de una gestión complicada en el seno de la pentacampe­ona

seguir que toda su selección (y, a ser posible, el país) se centre en el fútbol. Y para ello, ha apostado por romper las cadenas que en torneos anteriores encorsetab­an a su equipo y desplegar un arsenal ofensivo como pocas veces se ha visto. A partir del sostén de Casemiro, Tite está apostando por Paquetá y Neymar en la función de interiores, con Raphinha, Richarliso­n y Vinicius copando el frente ofensivo. Son prácticame­nte cinco delanteros juntos. La entidad de los rivales a los que se ha enfrentado hasta ahora (Suiza, Serbia y Corea del Sur, además de Camerún, un partido que perdió pero que afrontó con suplentes y ya clasificad­a) ha sido escasa y no ha exigido a Brasil demasiado esfuerzo defensivo. De hecho, Brasil solo ha encajado dos goles, ambos en contextos sin estrés por el resultado o la clasificac­ión.

La receta de Tite está funcionand­o en todos los sentidos hasta ahora, si bien Croacia surge este viernes como un rival de mayor empaque, por mucho que ya no sea la que alcanzó el subcampeon­ato hace cuatro años. Brasil aspira a seguir bailando rumbo a semifinale­s. Siempre con “alegría”.

 ?? //AFP ?? La `receta futbolísti­ca' de Tite está funcionand­o; lo debe corroborar­lo ante la selección croata
//AFP La `receta futbolísti­ca' de Tite está funcionand­o; lo debe corroborar­lo ante la selección croata

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain