El Madrid se borra de la Liga
El Villarreal salió con un planteamiento valiente, ofensivo y que dibujó por momentos un `correcalles' en el que acabó pescando el conjunto de Setién; la obra de arte final del extremo nigeriano valió para sumar tres puntos vitales
Vía libre para el Barça. Ocurrió lo que muy pocos esperaban, pero en lo que Quique Setién creía con todas sus fuerzas. El Villarreal asaltó el Santiago Bernabéu en un partido a corazón abierto, con un sinfín de ocasiones, con cinco goles (2-3) y un recital de Samuel Chukwueze. Qué bonito es ver a un extremo puro con confianza. También es digno de destacar que Ancelotti puso su grano de arena con nada menos que seis cambios respecto al once del clásico de Copa. Una revolución en toda regla que se le fue de las manos. Los primeros 10' no hacían presagiar, para nada lo que acabaría siendo una primera mitad entretenida. Nadie se atrevía a presionar arriba y ambos conjuntos contemporizaban. Se medían. En los primeros compases también veíamos un aperitivo de un duelo entre Vinicius y Juan Foyth que echaría chispas. Impecable el argentino de inicio (luego sufrió más) excepto en un error de concentración en el que se quedaba protestando a Alberola y el Madrid aprovechaba para sacar rápido buscando el hueco. Vini tenía una clarísima ante Reina, pero cruzaba demasiado. En el 16', la jugada desgraciada del choque para el Villarreal. Un `pinball' espectacular propiciado por una cabalgada de Asensio que el balear culminaría con un remate que pegaba en Pau y terminaba dentro. A partir de ese momento el choque entraba en una fase de descontrol en la que parecía más cómodo el Madrid. Benzema y Vinicius tenían dos claras, pero el arquero del submarino amarillo, camino de los 41 años, las repelía con habilidad.
PASO ADELANTE DEL VILLARREAL
Había avisado Baena con una ocasión dentro del área y el siguiente era un Chukwueze que empezaba a despertar. Para desgracia de Nacho. Alrededor de la media hora, los de Setién daban un paso al frente. Presión arriba que desembocaba en pérdidas groseras del Madrid. Baena y Lo Celso tenían otras dos chances y en el 38' llegaba el empate. El argentino, con su guante de seda, filtraba por dentro a Chukwueze y el nigeriano rompía la cintura de Nacho y ajustaba lejos del alcance de Courtois. Antes del descanso, una entrada muy dura con los dos pies por delante de Tchouaméni era protestada en masa por el Villarreal. Alberola no pitaba ni falta. Tras el descanso, sin tiempo casi para pestañear, Vini hacía de las suyas. El brasileño se iba entre cuatro jugadores (con caño incluido a Mandi) y definía tranquilo, sereno, ante Reina. Lo que antes era una agonía ahora es algo rutinario para el carioca. La tenía de nuevo el extremo casi para sentenciar tras una grave pérdida de Trigueros. A partir de ahí, otro correcalles en el que tan pronto podía dejarlo encarrilado el cuadro de Ancelotti como volver a meterse de lleno el submarino amarillo. Nacho sacaba una bajo palos, Alberola anulaba un tanto de Mandi de córner y el hombro de Foyth desviaba lo justo un remate que iba dentro de Vinicius. Podía llevar un `póker' el ex del Flamengo. Pero el que golpeaba era el `Comandante'. Apenas llevaba cinco minutos sobre el verde y anotaba tras un rebote de Lucas dentro del área. Inicialmente lo anulaba el colegiado, pero el VAR actuaba para, con criterio, dar por válido el tanto. Entrábamos en un último cuarto de hora en el que al Madrid no le valía para nada el empate y para el Villarreal era petróleo. Pero Setién, fiel a su estilo, mantenía a su equipo arriba. Atrevido. Sin contemporizar. Y claro, cuando tienes a
1 El equipo blanco puede verse mañana, si el Barça vence al Girona, 15 puntos por debajo; un mundo
2 Gran partido de un Vinicius que `perdió' el duelo con Chukwueze, pero llevó de cabeza a Juan Foyth
3 `Carletto' introdujo hasta seis cambios respecto al clásico de Copa y lo acabó pagando caro
un extremo con el desborde y el estado de forma de Chukwueze... ¡qué `chicharro' en el 2-3! Diagonal y golpeo al palo largo inapelable para Courtois. Lo lógico en ese punto era echarse atrás y acumular efectivos. Pero no, Quique seguía con su idea a muerte. Y eso dejaba espacios para que `Vini' y compañía lo intentaran. En el 83', jugada polémica: internada de Camavinga y Mandi, lanzándose en segada, tocaba el balón con la mano. Alberola daba penalti, pero en la repetición se veía cómo primero daba en el pecho y no podía apartar el brazo. Invalidado. Lo intentaba hasta el final el cuadro blanco, pero no era el día para la épica. Derrota, y el Barça ojo, porque si hace todos los deberes puede ser campeón en Cornellà.