El Inter tiene todo a favor para pasar
Con el 0-2 favorable de la ida y un Giuseppe Meazza que estará a reventar, el cuadro italiano sueña con regresar a semis por primera vez desde 2010
El Inter de Milan defenderá hoy en su casa, en un Giuseppe Meazza que estará a la altura de las circunstancias, el rédito de dos goles obtenido en Lisboa ante un Benfica en horas bajas que necesita tres goles para rubricar la gesta y acceder a las semifinales de la Champions League. El combinado `nerazzurro', que nunca ha perdido contra el Benfica, está a 90 minutos de situarse entre los cuatro mejores, una hazaña que no logra desde 2010, cuando, bajo las órdenes de José Mourinho, consiguió el mítico triplete convirtiéndose, además, en el último equipo italiano en levantar la `Orejona'.
Han pasado 13 años desde aquel momento y la afición interista quiere que los suyos vuelvan a elevar al club a lo más alto, motivo por el que serán uno con el equipo, una caldera en ebullición que obviará la mala temporada en la Serie A en la que los de Simone Inzaghi marchan quintos. Y es que el Inter no gana en Italia desde el 5 de marzo, con cuatro derrotas y un empate en los últimos partidos ligueros. Sin embargo, muta al escuchar el himno de la Champions, pues ha demostrado en Europa el empaque y la solvencia necesarios para sobrevivir al grupo de la muerte con el Bayern y el Barcelona, y superar al Oporto en octavos.
Inzaghi mantendrá su inamovible sistema de tres centrales. Acerbi, Bastoni y Darmian se han consolidado como guardianes del solvente Onana. De hecho, las dos únicas dudas del once son si Lukaku o Dzeko acompañarán a Lautaro en ataque y si Brozovic ejercerá de mediocentro en detrimento del recuperado Çalhanoglu.
EL BENFICA, A LA BAJA Por su parte, el Benfica llega inmerso en una plena crisis de confianza que una victoria en San Siro podría remediar fácilmente. El cuadro luso, que tenía la liga doméstica en sus manos y era considerado la sensación de esta Champions, viene de una secuencia de tres derrotas consecutivas. En la visita a Milán, el técnico Roger Schmidt volverá a contar con su capitán, Nicolás Otamendi, que no estuvo en la ida por sanción y ahora tendrá la misión de frenar a su compatriota Lautaro. La mayor incógnita en el once inicial es David Neres, que tras el partido en Lisboa abandonó el campo enfadado con el resultado y con su condición de suplente, siendo criticado en Portugal.