Pogacar, convertido en mito, se adjudica la Flecha Valona
El ciclista alavés Mikel Landa cruzó la línea de meta en tercera posición y compartió foto y podio con el doble vencedor del Tour de Francia
Habrá que pensar a partir de ahora en dar un premio especial al ciclista que cruce las metas de las carreras donde participa Tadej Pogacar en segunda posición porque con el fenómeno esloveno en acción la primera plaza ya parece que la tenga asignada antes de comenzar la prueba. Da igual que haya adoquines, como en Flandes, o repechos y hasta muros en plan garaje subterráneo, porque cuando cambia de ritmo, cuando ve la meta, de lejos o de cerca, se lanza hacia la victoria. Ayer se impuso en la Flecha Valona. Sigan, sigan, que tiene todos los números para ganar este domingo la Lieja-BastoñaLieja y para hacer algo tan grande que ni siquiera logró Eddy Merckx en su época de gloria.
Pogacar lleva ganando consecutivamente todo lo que corre, las clásicas de primavera se han hecho este 2023 a su imagen y semejanza. Nadie le ha hecho sombra, porque es humanamente imposible, porque corre en otra liga, porque es un ser celestial convertido en ciclista. Tour de Flandes, Amstel Gold Race y Flecha Valona ya aparecen en el palmarés del prodigio de Eslovenia. Y este domingo tiene la oportunidad de ganar la Lieja-BastoñaLieja. Allí se encontrará con Remco Evenepoel, que defiende la victoria del año pasado, pero esta otra maravilla ciclista debe estar por lo menos asustado después de ver lo que está haciendo Pogacar, aunque corra en casa, si en casa se puede denominar para un flamenco disputar como local una carretera valona.
HUY VOLVIÓ A SER DECISIVO
La Flecha Valona como es tradicional, como hizo Alejandro Valverde en las cinco victorias que consiguió, se decide en menos de un kilómetro, empinado como una escalera de caracol. Solo es necesario ir a rueda, dejar que los gregarios hagan el trabajo de esfuerzo y actuar en el momento necesario, cuando Pogacar imprime a menos de 300 metros para la meta una velocidad que nadie puede contrarrestar. Llega a la meta, corona el muro de Huy (ahí llega siempre la Flecha Valona) y hasta tiene tiempo de levantar los brazos mientras Mattias Jensen (segundo) y un bravo Mikel Landa (tercero) se disputan las dos plazas restantes del podio para poder salir en la foto junto al intratable Pogacar.
El balcánico suma la clásica valona a su palmarés y ya prepara la cita del domingo en la Lieja-Bastoña