La afición del Barça volvió a normalizar lo extraordinario
Cuando el equipo llama, la afición responde, y el Spotify Camp Nou volvió a ser la `jugadora 12' tan necesaria en un partido muy disputado
Hacer de lo extraordinario un hábito no es tarea fácil. Pero cuando el Barça llama, los culés responden. En cada partido en el Johan, en cada desplazamiento y, sobre todo, en las grandes citas en el Spotify Camp Nou. No se batió el récord de asistencia del año pasado, pero la afición azulgrana, en un número de 72.262 espectadores, arropó como de costumbre al equipo desde la gradas en el crucial duelo contra el Chelsea que valió el pase a una nueva final de la Champions. La hinchada puso color y pasión para que las jugadoras, en todo momento, sintieran su calor y apoyo. La entrada que registró el feudo culé fue la tercera mejor del femenino desde que el estadio le abrió las puertas al femenino. Se quedó lejos de los 90.000 que se dieron cita contra el Real Madrid (91.553) en marzo del año pasado y contra el Wolfsburgo (91.648) un mes después. Pero se trata del mejor registro en esta competición en la presente temporada.
LLAMAMIENTO El ambiente fue espectacular y el coliseo azulgrana reunió, como siempre, a una afición fiel y entregada. Justo después del partido en Stamford Bridge, en la rueda de prensa, Jonatan Giráldez ya hizo el primer llamamiento a la afición: “Os necesitamos, culés, desde la llegada del bus, sois muy importantes para nosotras”.
LA PREVIA Dicho y hecho. El ambiente en los aledaños del Camp Nou era de día de Champions desde la primera hora de la tarde. Poco a poco y con el paso de las horas, la Avenida Joan XXIII se fue llenando de camisetas, bufandas y bengalas azulgranas.
Destacaban, en el dorso de las zamarras, los nombres de Alexia -que volvía, por fin, a la convocatoria-, Aitana y Mapi León. Justamente las tres caras visibles del equipo en la fachada del estadio.
Había gente de todas las edades. Desde una abuela que bailaba, con la camiseta de Hansen, el `Viva la Vida' de Coldplay que tocaba la banda, hasta miles de niñas y niños que se estrenaban en el Camp Nou. El clásico ambiente familiar que domina en estos partidos.
CELEBRACIÓN FINAL Todos ellos se hicieron escuchar desde que empezó a sonar el himno hasta minutos después del silbato final. Como es costumbre, las futbolistas celebraron el pase a la final con la grada de animación e hicieron una vuelta de honor, como agradecimiento a una afición que nunca falla. Esa conexión es mágica.
La hinchada culé arropó al equipo desde la llegada del bus al Estadi hasta minutos después del final