Mucha participación, pero poco desborde
El brasileño no pudo repetir el brilante partido que cuajó contra el Betis por las dificultades planteadas por un Osasuna muy defensivo, aunque casi marca de falta
Tras jugar un gran partido contra el Betis, en el que marcó un gol y realizó una asistencia a Christensen en el tantó que abrió el marcador, el brasileño Raphinha no estuvo tan acertado ayer ante Osasuna en los 52 minutos en los que permaneció sobre el terreno de juego. Raphinha intentó abrir el campo desde la banda derecha, pero tuvo muchas dificultades para encontrar espacios ante el planteamiento de Jagoba Arrasate. Los navarros, pensando en la final de Copa, optaron por defenderse y se encerraron todavía más tras la expulsión de uno de sus centrales, Herrando, en el minuto 26 de partido por una falta sobre Pedri cuando el canario se iba solo hacia la portería de Aitor. La falta la lanzó con peligro Raphinha. El disparo del brasileño salió rozando el larguero de la portería de Osasuna, sin poder romper con la sequía blaugrana en este tipo de lanzamientos. Dos años hace que el Barça no marca de falta. Messi fue el último en conseguirlo antes de irse al París Saint-Germain. Raphinha estuvo activo por la banda, entendiéndose bien con Koundé. También se asoció bien con los centrocampistas, colaborando en la circulación de balón alrededor del área visitante en busca de un espacio. Y fueron unos cuantos los centros que se sacó con la izquierda, buscando la rosca hacia dentro. Uno de ellos, en el minuto 21, no lo pudo rematar Gavi.
También puso el brasileño un buen balón desde el córner cuando se acababa la primera mitad. Araujo
lo remató de cabeza, algo forzado, pero la pelota se marchó cerca del travesaño de la portería de Aitor.
Otra acción de peligro protagonizó Raphinha antes del descanso. Fue sobre la media hora de juego cuando recibió un gran pase en profundidad. La valiente salida del portero de Osasuna evitó que el brasileño pudiese controlar el balón y lograse marcar a portería vacía.
En la segunda mitad, apenas tuvo tiempo de entrar en juego, pues Xavi lo cambió en el 52', dando entrada a Dembélé. La razón, unas molestias en una rodilla que hicieron que el atacante blaugrana pidiese el cambio poco después de volver de los vestuarios.
El Barça descansará ahora hasta el derbi contra el Espanyol del 14 de mayo en Cornellà-El Prat. Habrá que ver si el técnico de Terrassa sigue confiando en Raphinha, siempre y cuando esté recuperado de las molestias, o bien apuesta por Dembélé, uno de sus jugadores favoritos y que ya habrá ganado ritmo.
Puso un par de buenos centros y Aitor evitó que marcase un gol
Dejó el terreno de juego en el inicio de la segunda mitad con alguna molestia en una rodilla