Joan Laporta necesita un Soriano
En el magnífico documental, `Unzué. El último equipo de Juancar', que desde ayer se puede ver en todos los cines de España, sale una escena en el palco del Camp Nou en la que Juan Carlos Unzué conversa con el presidente Joan Laporta y en un segundo plano aparece el director ejecutivo del Manchester City Football Club, Ferran Soriano. Fue durante la media parte del partido amistoso celebrado entre el Barça y el City contra la enfermedad de la ELA. Viendo esa imagen recordé aquel Barça de Laporta, Rosell, Soriano, Ingla y Vicens que lo revolucionó todo tras ganar las elecciones en el 2003. Entonces, cada directivo y ejecutivo tenía su cometido. Allí y con ellos empezó la etapa más brillante de la historia del Barça. Es verdad que aquella junta duró poco, pero hasta que todo saltó por los aires, tenía un equilibrio y un orden interno. Por aquellos tiempos, Laporta transmitía una imagen de líder y de buen comunicador, hubo hasta quien lo comparó con Kennedy, y en cada una de sus intervenciones prestigiaba a la entidad. Y mientras el presidente trabajaba de puertas afuera, Soriano primero y otros después, dirigían el club. Ahora, el que fue vicepresidente y director general del Barça, lidera uno de los conglomerados futbolísticos más importantes del planeta. Además del Manchester City y el Girona, el City Football Group, tiene equipos en propiedad en diferentes países. Un ejemplo de cómo el fútbol se ha convertido en un negocio globalizado. Pues sí, todo ello bajo el mandato de Ferran Soriano en lo empresarial y con la supervisión de Guardiola y Txiki Begiristain en lo deportivo. O sea, tres de los nuestros.
El Barça es hoy un club más pequeño que hace unos años. A todo eso, Laporta ejerce de presidente, de director general y ahora también de director deportivo. Sin duda, su capacidad de resistencia parece infinita, su capacidad de plantar cara al enemigo también y todavía mantiene esa facultad de seducir a un buen número de culés gracias a su poder de comunicación. Sin embargo, parece imposible que pueda con todo lo que le viene encima. Desde la crítica situación económica, el Espai Barça, las renovaciones, altas, bajas, patrocinios, etc… Un sinfín de tareas y todas importantes. Igual que el equipo necesita fichajes para afrontar la próxima temporada, también hay que reforzar la estructura interna del club. Es verdad que hay que ahorrar, pero también es cierto que los buenos profesionales son los que te pueden hacer ganar más dinero.
El Barça está por encima de Sorianos, Reverters o Alemanys, pero el talento es un bien que anda escaso y en Can Barça cada día queda menos. Al margen de los sensatos consejos de Eduard Romeu, Laporta debería pensar que un buen `Soriano' en el organigrama ejecutivo del club le haría mejor.
El talento es un bien escaso y en Can Barça cada día queda menos