Una Copa para rearmarse pensando en la Champions
El conjunto de Ancelotti llevó a las vitrinas madridistas el que es su vigésimo título del torneo del KO
La final de la Copa del Rey ha servido al Real Madrid para rebajar esa calma tensa que vivía el vestuario y el club después de haberse despedido de una Liga que el Barça ha dominado de forma tiránica, especialmente desde que se retormaron las competiciones, tras el Mundial de Qatar. El conjunto blanco llegaba a esta cita y a la de las semifinales de la Champions League ante el Manchester City lleno de dudas, con la sensación de haber bajado los brazos en la Liga y con las fuerzas muy justas. Las derrotas contra Girona y Real Sociedad así lo testificaban, como los problemas físicos de Luka Modric, David Alaba o Karim Benzema o el mal mo
El título rebaja la calma tensa en que vivía el Madrid por la superioridad con la que el Barça ganará la Liga
Los blancos recibirán al City reconciliados con la victoria y recuperando a lesionados clave
mento de Éder Militao. De ahí la importancia de conquistar esta Copa, la vigésima de su historia. Un título que se le resistía desde hace nueve años.
No mejoraron las sensaciones, especialmente en una segunda parte en la que Osasuna metió a los de Carlo Ancelotti en su área, pero sí salió ese gen competitivo que caracteriza al equipo blanco los últimos tiempos. Y ese es el mensaje que el Real Madrid quería enviar a un Manchester City que se presenta como el `coco' europeo.
Militao siguió ofreciendo su peor versión, una versión que incluso le valió la advertencia de su técnico.
Aurélien Tchouaméni continúa bajo mínimos. Y Benzema apenas aparece. Aún así, el Real Madrid recuperó su identidad, siendo letal cuando consigue dar vértigo al juego. Vinicius fue el mejor Vinicius después de algunos partidos de `excedencia' y Rodrygo fue el de las grandes noches europeas. Dos valores que devuelven las esperanzas al Real Madrid de cara a defender su corona continental.
A ello hay que añadir que Ancelotti ha recuperado efectivos, lo que le permitirá jugársela con su equipo de gala. Alaba demostró que está recuperado, cumpliendo tanto de central como de lateral izquierdo. Y Luka Modric ha acortado plazos para comandar el juego ofensivo del equipo. El croata tuvo unos minutos para coger ritmo pensando en ese primer asalto contra el Manchester City del martes. Y eso siempre es una buena noticia para el Real Madrid y un alivio para Ancelotti.