“El Camp Nou es mi vida"
El Spotify Camp Nou echa el cierre mañana para dar paso a las obras de remodelación del templo barcelonista. Joan Laporta repasa sus mejores vivencias
El partido entre el Barça y el Mallorca será el último del Camp Nou como lo conocemos. En las próximas semanas se iniciarán las obras de remodelación y el primer equipo no volverá a jugar en él hasta noviembre del 2024. El presidente del Barça, Joan Laporta, repasa para SPORT sus mejores vivencias en el templo barcelonista. Socio número 12.588, lo hace desde su localidad en la zona de lateral de segunda gradería, concretamente desde el asiento 20 de la fila 11 de la boca 229.
¿Qué significa el Camp Nou para el barcelonismo?
Es el estadio en el que hemos vivido momentos de gloria y también de sufrimiento. Es como una segunda casa para nosotros a la que venimos cada quince días, generalmente. Es un santuario. Lo llevamos muy dentro, forma parte de nuestras vidas. Ahora vamos a cumplir un sueño que es tener un estadio mejorado y estamos todos excitados. Viviremos este domingo fuertes emociones y estamos excitados por cómo será el retorno y qué nos encontraremos. Veo alegría, entusiasmo, excitación ante un hecho que es hacer realidad un sueño colectivo del barcelonismo.
¿Y para Joan Laporta?
El Camp Nou es mi vida. Vengo desde que tenía cuatro años. Iba con mi abuelo a la tribuna alta, me tenía que sentar en las escaleras, pues cuando eras pequeño, te colaban y te sentabas donde podías. Mi abuelo me compraba un chupón y para dentro, mientras mi padre iba a lateral. Recuerdo la polémica con Rexach. Yo era un defensor suyo, siempre ha pasado esto en el Barça.
Para mí, los jugadores eran sagrados. Discutía con las personas que le criticaban.
Y fue cambiando de localidad. Después fui a general a gol sur, detrás de la portería. Iba con amigos míos del colegio: Rafa Yuste, Xavi Sans, Alfons Godall. Nos fuimos haciendo mayores e iba a los asientos que tenía Rafa Yuste en gol o a éstos de lateral con mi padre. He vivido distintos ambientes, en diversas localidades y también en el palco.
¿Y dónde lo ha pasado mejor, en la grada o en el palco?
Por supuesto que en la grada, más divertido, tienes más libertad. Una
El Camp Nou es como nuestra segunda casa para los barcelonistas, es un santuario
Vengo desde los cuatro años, iba con mi abuelo a tribuna alta
La noche de Guruceta me pasé un buen rato tirando almohadillas
de las cosas que llevé mal cuando fui presidente por primera vez fue no poder venir al estadio con mis hijos. Tenían que venir con un amigo. Te cambia las vivencias porque tienes más responsabilidad. Si me dices qué Champions he disfrutado más, diré la de Wembley porque fui con amigos. Al día siguiente vinieron las mujeres, pero la previa y el partido fueron con los amigos. También es agradecido poder vivir el Barça desde otra posición.
Veo que vivía mucho el Barça.
Nosotros vivíamos para el Barça. Enfocábamos el fin de semana según el Barça. Lo seguíamos. Coche y desplazamiento donde jugase. Cuando te casas, quieres mantener ese ritmo, pero lo dejas para los partidos de casa. Llegas a un acuerdo matrimonial de que los partidos del Barça en casa debes ir, es un principio universal. Por regla general, lo conseguí, mi esposa lo entendía. Y venía con mis hijos.
Recuerdos debe de tener muchos.
Muchos. Recuerdo a Pujolet, que era un extremo que se colaba por todos los lados, a Fusté. Me acuerdo de Pérez, de Müller, de Bustillo, de jugadores que quizá no sean tan mediáticos, pero a los que vi de pequeño y me quedaron. Me acuerdo de los partidos por la tarde, con esa luz característica. Me acuerdo de la noche de Guruceta y la lluvia de almohadillas. Tenía ocho años y me pasé con los amigos un buen rato tirando almohadillas al campo porque fue un escándalo clamoroso. Recuerdo cuando se fumaba, los puros, el señor que salía con un puro cuando el Barça marcaba un gol, los marcadores que eran marcas comerciales. También me acuerdo del primer himno del Barça, de la forma de animar, gritando Barça, Barça y tocando palmas.
Y partidos para no olvidar habrá vivido un montón.
Y tanto. Muchos europeos. Recuerdo uno contra el Feyenoord de Copa de Europa con tres goles de Charly, un 3-0 levantado al Ipswich, el gol de Zuviría en la remontada ante el Anderlecht. Los partidos del equipo de Johan como jugador, con Cruyff, Sotil y Marcial eran lo máximo. Aquella época me marcó porque nos hizo ganadores. Recuerdo los centros de Johan y los goles de
Sotil.
A finales de los ochenta y principios de los noventa llegó el Dream Team.
Con Godall, Rafa Yuste y Xavi Sans salíamos rápido de los partidos para llegar al coche y escuchar la rueda de prensa de Johan. Era puro espectáculo. Los goles de Romario, las carreras de Stoichkov, cómo jugaba Laudrup, con frac, como decíais vosotros. Los desplazamientos de balón de Koeman y sus disparos, Bakero y su forma de jugar a la que la gente tuvo que acostumbrarse, algún gol de Txiki, los pases de Guardiola, que era la correa de transmisión del entrenador.
Y años más tarde, como presidente, pudo disfrutar del Barça de Guardiola. Disfrutamos de Iniesta, Busquets, Puyol, Valdés, Piqué, Xavi, Messi... Somos unos privilegiados. Vivimos el Barça de Guardiola y el de Rijkaard. Hemos visto el mejor fútbol del mundo. No hay fútbol más exquisito que el que ha hecho el Barça. Y en diferentes épocas. Porque hemos hablado de estos equipos, pero también recuerdo a Migueli, que debutó con el `8'. A Schuster, que me impresionaba cómo cogía la pelota en el centro del campo y llegaba hasta el área. A Neeskens, con sus tobilleras. A Maradona, a Ronaldo, a Rivaldo, a Ronaldinho, a Messi.
¿Tiene algún gol en especial?
Aquí he visto el gol de Johan a pase de Charly, el del holandés volador. Ha sido el gol que más me ha impactado. Fue un salto espectacular contra el Atlético de Madrid. Pero también he visto goles de Romario como el de la cola de vaca a Alkorta, el de Ronaldinho en el partido del gazpacho, el de Messi contra el Getafe. Son goles míticos. De Messi hemos visto tantos que merece un capítulo aparte. Como presidente me llegaban al alma los goles de Eto'o, que los celebraba mirando al palco y saludándome.
¿Cómo será el retorno?
Tendremos el mejor estadio del mundo. Mantenemos las dos primeras graderías porque la panorámica que tiene es espectacular, es un templo único. Mitjans fue un genio cuando lo diseñó. La tercera será más cómoda, más segura. No estará la visera de tribuna y estará todo el campo equilibrado y cubierto menos el terreno de juego. Nadie se mojará. Y tendremos un buen equipo. Con Pedri, Gavi, Araujo, Balde, que son presente y futuro.
Somos unos privilegiados: hemos visto el mejor fútbol del mundo y en diferentes épocas
El gol que más me impactó fue el de Johan, el del holandés volador