Aún hay mucho en juego
La derrota del Girona en el Santiago Bernabéu permite al Real Madrid lograr una ventaja casi insalvable al frente de la tabla y convierte la clasificación para la máxima competición continental en la gran prioridad del torneo doméstico
Soñar con la Liga dependía, en gran parte, de lo que pasara entre el Real Madrid y el Girona en el Bernabéu. A la hora de la verdad, los vecinos del norte confirmaron, tal y como dijo el propio Míchel, que esta no es su Liga, aquí dicho en sentido metafórico. La goleada blanca permite poner tierra de por medio a los de Ancelotti respecto al Girona y, prácticamente, dejarla imposible para los blaugranas. Dormir a once puntos del líder no es la mejor forma de llegar con ánimos al partido ante el Granada, pero aún hay demasiado en juego como para dejarse llevar por la apatía.
CAMBIO DE PLANES El Barça esperaba el partido de ayer entre el líder y el segundo clasificado con la esperanza de poder recortar puntos respecto a la cabeza de la tabla. A la hora de la verdad, la diferencia ha aumentado. El Real Madrid está ya a once puntos y, aunque los de Xavi pueden hoy recortar la distancia a ocho, siguen siendo demasiados puntos como para pensar que reeditar el título continúa siendo posible. El cambio de prioridades no solo es necesario, sino que, siendo realistas, se antoja imprescindible para no errar el tiro. Como ocurrió cuando Xavi llegó al banquillo del Camp Nou en 2021, siendo el equipo noveno, toca asegurar la clasificación para la Champions de la próxima temporada. Ese debe ser el objetivo número uno ahora. La situación, además, es mucho más favorable para los blaugranas de lo que lo era entonces. El Girona está a seis puntos que, ganando al Granada, serían tres. Sin embargo, el Barça no solo debe mirar ahora hacia arriba, sino también hacia la zona en la que, atentos, están sus perseguidores. El Atlético, cuarto, suma dos puntos menos, mientras que el Athletic, quinto, está a cinco, una distancia mucho más corta de la que tiene el líder respecto al Barça. Toca apretar los dientes y, en las quince jornadas que quedan, que son muchísimas, asegurarse estar en la Champions la próxima temporada.
BROTES VERDES Los de Xavi regresan a Montjuïc tras haber logrado dos victorias consecutivas ante Betis y Alavés que hicieron olvidar las debacles ante el Athletic en la Copa y, sobre todo, el Villarreal en la Liga. Además, las sensaciones en Vitoria fueron buenas y el equipo exhibió los brotes verdes necesarios para empezar a pensar en positivo. Seguramente, tal y como aseguró ayer Xavi Hernández en la rueda de prensa previa a la visita del Granada, algo tiene que ver que el técnico anunciara su adiós a final de temporada. Desactivada la presión incesante alrededor de su cargo,
EL BARÇA NO PUEDE PERMITIRSE CAER EN LA APATÍA, PESE A QUE REEDITAR LA LIGA ES YA PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE
los futbolistas tienen vía libre ahora para expresar su fútbol sobre el césped. Un caso evidente es el de Robert Lewandowski, que está volviendo a ver puerta con regularidad y que, además, ha recuperado sensaciones, tal y como explicaba en la reciente entrevista concedida a SPORT.
La comunión en la plantilla es total y ahora el siguiente paso es acercarse al Girona, que quedaría a un solo partido en el caso de sumar hoy los tres puntos. Todo lo que pueda llegar más adelante será un premio extra al que, en este momento, es imposible aspirar porque la dinámica del Real Madrid, en juego y arbitrajes, es inalcanzable. Ha llegado el momento de ser pragmáticos, asumir que hay retos que aún no pueden ser contemplados desde la óptica blaugrana, cuyo proyecto está en fase de construcción y necesita más tiempo para consolidarse. El primer paso es no mirar más allá del próximo partido, el que se disputa en Montjuïc esta noche ante el Granada, con quien el Barça empató en la ida porque le fue anulado un gol legal de Joao Félix.