España no se baja del podio
La selección española controló la final de consolación para acabar colgándose la octava medalla del equipo desde 2018. Los egarenses Bernat Sanahuja y Álvaro Granados, con cuatro goles cada uno, fueron los más destacados junto a Unai Aguirre
equipo de David Martín se impuso a Francia en la final de consolación (14-10) para colgarse el bronce, que es la octava medalla del equipo desde 2018 y la décima de la delegación española en este Mundial de Doha.
Dice Martín que “el último partido” de una competición es siempre el más importante y España fue a por todas, frente a un rival que ha mejorado muchísimo en los últimos tiempos, justo desde que supo que iba a organizar los Juegos en el verano del 24.
Y este Mundial ha dado el salto. Sorprendió a Hungría, la campeona mundial, en cuartos y llevó a Croacia en semifinales hasta los penaltis. España estaba avisada y no dejó ni un centímetro a la sorpresa.
INICIO DOMINANTE Le costó a España entrar en acción, pero en cuanto lo hizo, dominó el partido por completo. No se movió el encuentro en los primeros tres minutos, con continuos errores de precisión y protagonismo de los porteros, sobre todo por parte de Unai Aguirre. La defensa de los de David Martín estuvo a un gran nivel, pero el ataque era muy espeso. Bernat Sanahuja fue quien abrió la lata, España había tardado más de tres minutos.
Empató Bjorch, en una acción en superioridad (1-1), y a partir de entonces se vio la mejor versión de los españoles. Alberto Munárriz, con un gran disparo, puso el 2-1; el navarro sirvió el 3-1 a De Toro. Un penalti transformado por Felipe Perrone, tras una contra muy bien trenzada, puso el 4-1.
LOS DE DAVID MARTÍN SE ADJUDICARON EL BRONCE EN EL MUNDIAL DE DOHA TRAS IMPONERSE A FRANCIA
REACCIÓN DE LOS GALOS Pero reaccionaron los franceses en el segundo cuarto. Aprovechó Bouet una jugada en superioridad (4-2), Álvaro Granados no falló desde el punto de penalti (5-2), un misil de
Vanpeperstraete situó el 5-3 y Famera no falló en una superioridad (6-3).
En el segundo cuarto, Perrone sobresalió por encima de todos. El capitán español dirigió y anotó. Ordenó y le dio la pausa y la aceleración necesaria al partido para poner el bronEl ce muy cerca de su equipo.
El 10-4 fue una maravilla de precisión y de resolución: del pase de contraataque de Unai Aguirre a Álvaro Granados a la resolución del goleador, que fintó tres o cuatro veces a Fontani para lograr un tanto de fantasía.
No fue el único, porque con 10-5, Granados protagonizó otro final de contraataque de gran clase (11-5). Al último cuarto se llegó con 11-6 y en el intercambio final, los franceses descontaron, pero nunca llegaron a inquietar (14-10). España salió con otra medalla de este Mundial. Desde 2018, el equipo no se baja del podio. Ocho medallas: 2 oros (Mundial y Europeo), tres platas (1 Mundial, 2 Europeos) y 3 bronces (2 Mundial y una en el Europeo). A este equipo de leyenda le falta una medalla, la más deseada, la olímpica.