Rendirse no es una opción
Los blaugranas confirmaron el buen momento que atraviesan ante un Getafe al que superaron con solvencia y determinación en el Estadi Olímpic
El fútbol es un vaso que contiene un líquido de libre elección que alcanza, habitualmente, el centro del recipiente y ante el que el observador elige si lo ve medio lleno o medio vacío. El fútbol es una ciencia inexacta, caprichosa e interpretable. Es un deporte tan difuso que una misma jugada puede ser leída de forma absolutamente opuesta según la óptica de quien mira. El Barça, el club más bipolar del mundo, es eso mismo multiplicado por mil. El escenario en el que ayer se representaba un drama de final trágico puede convertirse hoy en una obra alegre, llena de esperanza. El fútbol es como la energía, ni se crea ni se destruye: se transforma.
LA DECISIÓN DE XAVI Los números, pero también las sensaciones, dan la razón a Xavi cuando, en cada rueda de prensa y ayer no fue una excepción, explica que anunció su salida para liberar a la plantilla de la presión que suponía asumir sobre el césped la responsabilidad de salvar su cabeza en cada partido. La guillotina que cierto sector del entorno, pero también desde dentro, pedía para el técnico quedó desactivada cuando Xavi, tras caer ante el Villarreal, dijo que lo deja. Desde aquel día, el Barça ha jugado seis partidos, cinco de ellos en la Liga y uno de Champions. El balance es muy positivo porque los blaugranas solo han cedido dos empates, uno de ellos doloroso ante el Granada en Montjuïc, los dos únicos puntos que se han escapado en el torneo de la regularidad después de caer ante los castellonenses. Estos números, además, han llegado acompañados de muy buenas noticias en lo que al fútbol se refiere: Lewandowski vuelve a ser el líder implacable del gol, Lamine no deja de crecer, De Jong no solo habla en sala de prensa, Pau Cubarsí confirma que es de otro nivel, Raphinha se rebela ante el destino, Gündogan exhibe galones y Joao quiere más. Xavi se fue para que, antes de irse, pasaran cosas. Están pasando.
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La goleada al Getafe obliga al Real Madrid a ganar al Sevilla para evitar dar vida a los blaugranas en la Liga
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Tras el anuncio del adiós de Xavi, el equipo ha respondido con fútbol, resultados y buenas sensaciones
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Los blancos son conscientes de que el único rival capaz de remontar esa distancia viste de azul y grana
Es imposible saber si el Barça llega a tiempo de pelear la Liga, pero sí demostró estar en disposición ayer de confirmar que no la va a tirar. El equipo que la próxima temporada no estará dirigido por Xavi está demostrando a Xavi una fidelidad inquebrantable. Si hay que despedir al jefe, que sea a lo grande. El Barça durmió ayer segundo en la tabla, a cinco puntos del Real Madrid, una distancia que obliga a los blancos a mantenerse tenso y alerta. Los de Ancelotti son conscientes de que, así ha sido históricamente, solo existe un equipo capaz de hacerles temblar con su sola presencia. Viste de blaugrana y ayer lanzó un mensaje meridiano: quien quiera ser campeón deberá pelearlo hasta el final porque el Barça, tras golear al Getafe, vuelve a presentar los papeles en la ventanilla que registra a los candidatos. Sí, por supuesto que hay Liga.