Solo Griezmann puede frenar al Inter
El delantero francés regresa tras lesión para ayudar al Atlético de Madrid a obrar el milagro en el Cívitas Metropolitano: doblegar y remontarle la eliminatoria de octavos a un imparable Inter de Milán que da miedo. Los de Inzaghi parten con ventaja tras el 1-0 de la ida
“Contra el mejor equipo de Europa ahora mismo”, en boca de Simeone. Contra un equipo que ha perdido un solo partido en toda la temporada. Contra un rival que lleva trece victorias seguidas en todas las competiciones. Contra un rival que no encaja en defensa y que aplasta en ataque. Contra un rival que ha pasado casi todas las eliminatorias de Champions que ha empezado 1-0 en casa. Contra un rival al que toda Europa empieza a temer y que fue superior en la ida (1-0). Y contra todos los contras del mundo. Pero al Atlético y a Simeone todo eso parece que les da un poco igual. Entre todas las comillas del mundo, claro.
Porque sí, porque los rojiblancos lo tienen todo en contra para remontar la eliminatoria ante un Inter imparable, pero que nadie dé por muerto a un equipo que también estaba en la lona en Anfield en su día y resurgió de la mano de Marcos Llorente. En Milán no se fían ni un pelo tampoco, saben que Simeone diseñará un partido en el que el Atlético tendrá sus opciones. “Decirles a ustedes que confío absolutamente en mis jugadores, en mi equipo y sé que va a hacer un buen partido”, decía el Cholo en la previa. Mientras se duda de la capacidad rojiblanca para remontar, el mito argentino respira esperanza en cada palabra.
Los ‘nerazzurri’ vienen como un tiro, liderados por un Lautaro que convierte en oro todo lo que toca, pero el Atlético también es el Atlético. Llega enrabietado, después de un partido nefasto en Cádiz, y con una carta que cree ganadora: Antoine Griezmann. Desde que cayera lesionado en el Giuseppe Meazza, el único gran objetivo del francés ha sido estar listo para la vuelta y comandar la ‘operación remontada’. Y esa vuelta, por fin, ha llegado.
LA CARTA DEL ‘PRINCIPITO’ La parroquia rojiblanca se aferra al ‘Principito’ para dinamitar una eliminatoria que, en condiciones normales, ya tendría ciertos tintes ‘nerazzurri’. Y sería lo normal. El Inter de Milán ha demostrado esta temporada ser, si no el mejor de Europa, uno de los tres mejores. No pierde un partido desde el mes de setiembre y llega con el equipo tremendamente enchufado. Habiéndole echado el lazo a la Serie A con esos 16 puntos sobre el segundo clasificado y fuera de la Coppa, la Champions es la única preocupación del cuadro lombardo. Para el duelo, Simone Inzaghi podrá alinear su once de gala. Tenía a Çalhanoglu y Marcus Thuram entre algodones, pero tras recuperar sensaciones en los partidos previos a esta gran ‘final’ los tiene ya listos para entrar directamente en la alineación inicial. Las bajas de Arnautovic, el goleador en el partido de ida, y Carlos Augusto, que entró en la segunda mitad, son las ausencias más sensibles para el menor de los míticos hermanos Inzaghi.
Así, respecto a los que iniciaron en el duelo en el Giuseppe Meazza, Simone en principio solo hará un cambio: el de Dumfries por Darmian. El neerlandés, más ofensivo que el italiano, fue un puñal en el primer duelo y los ‘nerazzurri’ querrán volver a insistir por ese costado.
MÁS DUDAS EN EL ATLÉTICO Las dudas llegan más hacia terreno colchonero. No tanto por la formación inicial, donde no debe haber demasiadas incógnitas más allá de saber si será Lino o Riquelme el que dé profundidad por la izquierda y si Marcos Llorente estará en el medio o en el carril, sino por las sensaciones que ha dejado el equipo en los últimos partidos, sobre todo en Cádiz.
Los rojiblancos se mostraron como un equipo tremendamente vulnerable atrás, algo inusual en un conjunto dirigido por Simeone, y ade
más ofrecieron una nula mordiente en ataque. Lo malo para este Atlético es que no es solo un partido. Los colchoneros acumulan unas semanas muy pobres en cuanto a juego y resultados, sobre todo a domicilio.
Por suerte, la vuelta de estos octavos es en el Cívitas Metropolitano. En casa el Atlético sí se ha mostrado como un equipo mucho más competitivo y a eso le toca aferrarse. Al Metropolitano y a Griezmann, por supuesto. “Su ingreso dentro del equipo nos da más soluciones y más posibilidades tanto en lo táctico como en el juego y esperemos que tenga el partido que él quiere hacer”, asegura Simeone. A creer en el milagro y trabajar un partido que será terriblemente duro. La suerte ya está echada.