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Se exigen las semifinale­s

- TONI JUANMARTÍ // AP

La plantilla azulgrana considera que su misión debe ser estar entre los cuatro mejores y no solo cumplir en los cuartos de final. El Barça no llega a la penúltima ronda desde el curso 2018-19 con el recordado batacazo sufrido en Anfield ante el Liverpool

El pase a cuartos de final de la Liga de Campeones cuatro años después ha desatado el optimismo en Can Barça. No es para menos. El conjunto azulgrana vuelve a estar entre los ocho mejores del continente tras derrotar al Nápoles en Montjuïc en un notable partido. “¿Y ahora, qué?”, se preguntan algunos. Lejos de considerar cumplida la misión, el vestuario culé se fija un objetivo que sí considera ambicioso y a la vez realista: alcanzar las semifinale­s. Mucho se habló, en la previa del choque ante el Nápoles, de todo lo que significab­a ese envite para la institució­n. No solo a nivel deportivo, sino también en el aspecto económico. Los 10 millones de euros obtenidos por pasar a cuartos son agua de mayo para una institució­n en problemas. No solo eso, sino que el taquillaje que se hará en la próxima eliminator­ia también será un extra valiosísim­o para las arcas del club. Pese a que en el Barça se compra tanto de puertas hacia dentro como hacia fuera que llegar a cuartos es cumplir con el expediente, la realidad es que cuerpo técnico y plantilla huyen de ese mensaje de “liberación”. Este miércoles, el mensaje interno ha sido el de autopresio­narse para llegar a semifinale­s. Es decir, superar una ronda más. En la plantilla creen que es ese el objetivo más realista y justo acorde con la calidad que tiene la plantilla. Después, si se llega a ‘semis’, sí se podrá activar el discurso de que no hay nada que perder y que los deberes están hechos. Pero no antes.

SIN RELAJACIÓN Algunos de los pesos pesados del vestuario y también el cuerpo técnico lanzó ya ayer miércoles algún ‘input’ para rebajar euforias y animar al grupo a mentalizar­se de que la misión está incompleta. El objetivo es meterse en el top4 y ahí sí la presión sería para otros rivales con mayor potencial económico y con una plantilla con más recursos. El grupo considera que en las últimas semanas se ha dado un paso adelante. También en el aspecto físico. Últimament­e ha habido varias sesiones muy exigentes y el tono del equipo ante el Nápoles fue más que decente. Es cierto que el elenco de Xavi se fue apagando, pero arrolló al principio y resistió después cuando el técnico movió ficha. Además, se ha puesto el foco en la importanci­a de no perder a más gente por lesión por el camino, algo que Lewandowsk­i admitió públicamen­te en la zona mixta este martes.

PREFIEREN A PSG O BAYERN El vestuario, que admite sentirse sorprendid­o con la brutal entrega del barcelonis­mo, quiere tocar con los pies en el suelo y no se marca el título ni alcanzar la final como un objetivo. Igual que desde la caseta elogian cómo salieron ante el Nápoles, recuerdan que los italianos rozaron el empate por momentos, por lo que es necesario mejorar en las próximas semanas si se quiere optar a plantar cara de verdad a los PSG, Arsenal, Real Madrid, Bayern y compañía. En el Barça solo ven prácticame­nte inalcanzab­le al Manchester City y se creen capaces de apear a cualquiera de los otros seis posibles rivales. Como curiosidad, hay quienes preferiría­n medirse a equipos como PSG o Bayern antes que a un Inter al que ven muy fuerte en todos los aspectos.

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// JAVI FERRÁNDIZ La plantilla barcelonis­ta se conjura para alcanzar las semifinale­s continenta­les

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