Duro castigo en Lisboa
El Barça cayó en la pista del Sporting en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions y deberá remontar en el Palau
EN LOS ÚLTIMOS CINCO MINUTOS, BESSA Y VERONA FIRMARON DOS GOLES QUE COMPLICAN AL BARÇA LA ELIMINATORIA
El Barça volvió de vacío de Lisboa y deberá remontar el próximo 11 de abril en el Palau para seguir adelante en la WSE Champions League.
Los azulgranas recibieron un castigo excesivo en el partido de ida de cuartos contra el Sporting (4-1), que no refleja lo vivido en el parquet. El equipo de Edu Castro dominó pero se topó con un rival más efectivo y un Girao acertado. Tenía claro el Barça que les esperaba un partido duro, en un pabellón complicado en el que el Sporting no ha perdido esta temporada y con la acumulación de partidos de la Copa del Rey. Pero la efectividad lusa, decantó el encuentro y sentenció la segunda derrota de los catalanes este curso. El respeto, y probablemente el miedo a cometer un error, marcó los primeros compases del encuentro en un pabellón Joao Rocha que no presentó el aspecto de las grandes noches. Con ambos conjuntos midiendo la rival, intentando jugar desde detrás de portería, las ocasiones claras fueron escasas.
BARGALLÓ ATACA Así, el primero gol llegó a falta de cinco minutos para el final del primer periodo. Cuando ya se firmaba el empate, Pau Bargalló hizo su magia y con una inesperado lanzamiento a la escuadra desde el centro de la pista sorprendió a Girao. Apenas pudieron celebrar la ventaja los de Edu Castro que vieron como en la siguiente jugada Nolito, con un disparo a media distancia neutralizó el tanto azulgrana.
En la segunda mitad el ritmo se incrementó, con llegadas más claras de los azulgranas, que se toparon una y otra vez con Girao.
Con el paso de los minutos, la tensión inicial fue descendiendo y cuando ya prácticamente se pensaba en la vuelta en Barcelona llegó el jarro de agua fría. A diez para el final, sin haber creado apenas peligro, Nolito volvió a aparecer para transformar una rápida transición. Ya en el tramo final, Rafel Bessa cazó un rechace de Xenxo para abrir aún más la brecha y Verona asestó el golpe decisivo culminando un contraataque.