Un sorteo que invocó la nostalgia
Ha quedado un cuadro de Champions para enmarcar, nunca mejor dicho. Los emparejamientos de cuartos de final dibujan una fase final trepidante con un objeto, el de estar en Wembley y luego que la magia de las finales haga su trabajo.
Los cruces apelan al corazón de muchos y han convertido las semanas de espera hasta que lleguen los cruces de cuartos en eternas. Volver a ver a Pep Guardiola en el Bernabéu es un atractivo tremendo, a la altura de ver de nuevo a Luis Enrique en Montjuïc, que, aunque no sea el Camp Nou, es la casa de los culés.
El primero se prevé sonoro y con muchos pitos pero valdrá la pena fijarse mucho en el regreso del asturiano a un estadio que estará, si no se adelantan los anuncios, esperando que llegue un técnico para la próxima temporada y no son pocos los que querrían ver de nuevo a ‘Lucho’. Solo por ver estos dos recibimientos ya vale mucho la pena que empiecen los cuartos lo antes posible, pero además de los banquillos también provocará que la afición blaugrana pueda tener a un viejo conocido como Dembélé en frente y quizás a un futuro conocido como Kylian Mbappé.
Pep volverá al Bernabéu y Luis Enrique a Barcelona en medio de unos cuartos de puro lujo. Esta Champions brilla con luz propia
Pero dejando la nostalgia a un lado también es un baño de realidad, el Barça titubeante y sin encadenar muchos partidos jugando bien se ha sentado en la mesa de los mayores en esta Champions y si en las pasadas temporadas le vimos naufragar en la Europa League, esta vez ha cogido buen viento en el momento adecuado y quién sabe si es para hacernos soñar muy en grande con Wembley en el horizonte. Ya no hay más sorteos y el camino está marcado, recorrer el cuadro de clasificados con el dedo y soñar es gratis y si juntamos las líneas adecuadas podría darse una final Barça-Madrid en tierras inglesas, pero para ello tocará primero evitar que el PSG te saque los colores. El Barça podría recuperar algunos efectivos y llegará con los jóvenes aún más rodados. Lo dicho, soñar es gratis y este Barça ya ha demostrado ser capaz de cosas muy buenas, pero también de muy malas. Ojalá salga cara.