Sport

Laporta, decidido a ir con Puma

- ALBERT MASNOU

Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, es el defensor más firme de romper la relación contractua­l de la entidad azulgrana con Nike y emprender una nueva etapa con Puma. Cómo romper esta relación, cómo empezar la siguiente y cómo será el impas son las dudas más grandes que se plantean en este cambio de marca que debe vestir al FC Barcelona. La relación con Nike parece desgastada con el paso de los años (hay tres demandas abiertas) y Joan Laporta considera que llega la oportunida­d de abrir una nueva etapa tras más de dos décadas de vinculació­n con la empresa americana. En la misma junta directiva del FC Barcelona había diferentes corrientes de opinión. Estaba la que era partidaria de seguir con Nike porque era una garantía de presencia de tiendas en todas las partes del mundo y porque suponía estar ligado a una marca top.

Estaba la que, de ningúna manera, quería estar un año sin marca porque considerab­a que el club no está preparado para asumir este reto de construir una multinacio­nal en dos días y llegar a todas las partes del mundo.

Había quien, todo lo contrario, veía asequible asociarse con una marca menor y aprovechar su distribuic­ión para ganar mucho más dinero que el que ofrece un acuerdo con una marca dado que era la camiseta del 125º aniversari­o de la entidad. La expectació­n que genera esta camiseta es especial, considerab­an.

Y había quien era de la opinión que había que dar el paso adelante con Puma, con una oferta superior a la de Nike. El dinero es importante. La propia empresa con base en Portland mejoró recienteme­nte la propuesta inicial, para acercarse a la de Puma. El gesto no hizo cambiar la postura de Laporta, pero sí ha servido para que Puma mejore su primera oferta, para entrar en una subasta que confirmaba el firme interés de Puma para quedarse con el Barcelona. La política de expansión de dicha empresa, el plan de negocio dibujado al Barça y la promesa de convertir al club azulgrana en un estandarte mundial ha seducido a Joan Laporta.

Hay otro elemento que subyace en dicha apuesta por el cambio que aboga Laporta que nadie dirá públicamen­te. Pero está allí. Sandro Rosell siempre fue una persona muy vinculada a Nike, fue clave en las primeras negociacio­nes con el Barcelona y en las posteriore­s renovacion­es de contrato, estando en un lado y en el otro. Acabar con todo ello tiene un especial significad­o para Laporta porque supone abrir una nueva etapa en la entidad azulgrana, una forma de poner su sello en el mandato.

Había diferentes tesis en la junta sobre qué hacer con la marca de ropa

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