Triplete prodigioso en Portugal
Viñales volvió a lo más alto del podio desde Catar 2021, mientras que un impresionante Marc Márquez (2º) y un calculador Jorge Martín (3º) demostraron ayer que el motociclismo español quiere dominar este Mundial
Cierto. Verdad. No debemos engañar a nadie. Y menos nosotros. La carrera al ‘sprint’ del Gran Premio de Portugal, que se ha celebrado hoy en el precioso trazado de Portimao, en un día limpio y casi veraniego, estaba en manos del de siempre, es decir, en manos del bicampeón del mundo de MotoGP, el italiano ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati), que, pese a salir desde la segunda fila, desde la cuarta posición, antes de completarse la segunda vuelta de las 12 de que constaba la cita del sábado portugués ya lideraba, en fila, la carrera. Bagnaia, que consiguió a mitad de carrera una ventaja de algo más de un segundo, se pasó de frenada, justo ahí, en el final de la recta principal de Portimao de casi un kilómetros, y se vió en la necesidad de abrirse mucho, mucho, mucho para trazar esa curva de derechas.
“ESTO ES LO QUE IBA BUSCANDO CON EL CAMBIO DE MOTO: VOLVER A TENER VELOCIDAD”, DIJO MARC MÁRQUEZ
Tanto, tanto, tanto, que los tres jabatos que le perseguían Maverick Viñales (Aprilia), Jorge Martín (Ducati) y un portentoso Marc Márquez (Ducati), que había arrancado desde la tercera fila de la parrilla, es decir, desde la octava posición después de caerse en la ‘quali’, que parecía dispuesto, en efecto, a demostrar que si está aquí, delante, es para empezar a dar sustos.
UN SÓLIDO VIÑALES El error de Bagnaia, de los pocos que, sin duda, cometerá esta temporada (bueno, bueno, quién sabe, igual el empuje de los ‘nuevos’ candidatos como el mayor de los Márquez o Pedro Acosta, séptimo hoy, más Martín y Binder, harán temblar al calculador bicampeón), abrió claramente la carrera para el primer triplete español de la temporada, aunque muchos dirán que se trata solo de una carrera al ‘sprint’. Y, sí, no mentirán, es medio gran premio, pero con dominio absoluto de los españoles.
Cuando Viñales se quedó liderando el pequeño pelotón, Martín vio, de nuevo, la oportunidad de brillar el sábado, su día preferido. Y mas teniendo a Viñales delante, con quien despidió la pasada temporada, en el trazado Ricardo Tormo, de Cheste (Valencia), con una dura batalla, que pudo acabar con un enfrentamiento para recordar en el arranque del 2024. Pero ‘Martinator’ empezó a sufrir con su neumático delantero (”se ha disparado la presión, la temperatura y, encima, con muchas vibraciones”, dijo el madrileño) y, no solo no pudo acercarse a ‘MVK’, sino que vio como llegaba desde atrás un impresionante MM93, que acabó, en efecto, robándole la plata del sábado con un adelantamiento ‘a lo Márquez’, suicida, de enorme determinación en una curva, claro, de izquierdas.
MÁRQUEZ YA ESTÁ AQUÍ “Esto es otra película. Esto es otra historia. Esto es lo que iba buscando con el cambio de moto, de equipo, con mi decisión: volver a tener velocidad”, reconoció Márquez al acabar la prueba. “Si tienes velocidad puedes intentarlo todo, como he intentado, no solo recuperarme de mi error en la ‘quali’ que me ha hecho salir octavo (activar antes de tiempo el sistema de suspensión que baja la rueda trasera de su moto para que tenga más agarre) y poder arriesgarme en los adelantamientos. Solo son tres carreras, esto acaba de empezar. Me falta seguir conociendo la moto, pero estoy muy, muy, contento con este primer podio, con este segundo puesto y, sobre todo, con la reacción de mi equipo”.
La verdad es que Martin ha reconocido que cuando ha empezado a tener vibraciones en la rueda trasera (”igual que me ocurrió el sábado de Catar”), sabía que llegaría Marc. “El adelantamiento que me ha hecho Marc no lo he podido evitar, he frenado como he podido, pero Marc venía muy, muy, decidido y ha terminado pasándome con limpieza. Y, a partir de ahí, he decidido conformarme con el podio y más puntos. Es vital puntuar en cada gran premio. Esto es muy largo”.
“Cuando he visto que ‘Pecco’ se ha despistado delante mío, he pensado ‘es la tuya, Maverick, ahora no puedes fallar’ y he enganchado tres vueltas a tope para poder abrir algo de hueco, poco, pero suficiente para aguantar a Marc y Jorge”, comentó Viñales, que reconoció que volver a ganar “aunque sea solo el sábado, en una carrera al ‘sprint’, es muy bueno para mi cabeza. Ha sido una lucha psicológica, primero con ‘Pecco’ y, luego, con mis perseguidores. Esto de adelgazar para ayudar a la moto empieza a dar buenos resultados”, acabó bromeando el ganador de Portimao.