Ponferrada será una finalísima
La derrota ante el Unionistas deja tocado a un conjunto tarraconense muy enfadado con los arbitrajes. El domingo, decisivo examen en El Toralín ante una Deportiva en trayectoria muy similar
Dejó muy malas sensaciones el encuentro del Nàstic en la noche del domingo ante Unionistas. Con el juego del equipo, atenazado y cayendo en la trampa de los salmantinos; con el arbitraje, ya que se reclamó más de un penalti en el área visitante; y con la mala fortuna, personificada en la nueva lesión de David Concha.
Ahora el mensaje es de borrón y cuenta nueva centrándose en un próximo partido que puede ser, más que nunca, el Domingo de Resurrección. La cita en El Toralín de Ponferrada a las 12.00 del mediodía -gran horario porque el gafe jugando a las 20.00 ya es preocupantees una final para las dos escuadras.
VIDAS PARALELAS El partido del domingo enfrentará a dos equipos que han paladeado el liderato y ahora ven peligrar incluso su plaza de play-off. Su trayectoria en las últimas jornadas es idéntica, dos empates y una derrota, así que el encuentro del domingo en tierras bercianas es decisivo para las aspiraciones de Ponferradina y Nàstic.
Los de Dani Vidal perderán con toda seguridad a David Concha, lesionado ante los salmantinos. El míster destacaba que “sufrió un tirón y habrá que esperar a las pruebas físicas”.
Era visible el enfado del técnico del Nàstic con el tema arbitral: “Jugamos ante un rival que quiso cortar nuestro ritmo desde el inicio incluso con muchas faltas, y al que le han permitido hacerlo en todo momento. No estamos teniendo suerte en las jugadas dudosas, como son los fueras de juego, y el penalti a Marc Fernández ha sido clarísimo, igual que el de Pablo la semana pasada. Ya llevamos un año sin que nos piten un penalti a favor, y eso nos enfada mucho”. Dani Vidal resaltaba que “en una liga tan igualada, factores así, estadísticas así, son importantes y nos enfadan. No lo pongo como excusa por la derrota, pero ahora todos nos jugamos mucho. Nos supo muy mal la derrota por la afición, por el esfuerzo que hizo para venir a una hora tan mala”.
Restan nueve jornadas para el final de liga, 27 puntos, y el Nàstic tiene tiempo de revertir la mala dinámica. El ascenso directo aún es una meta al alcance de la mano.