Lamine se exhibe en la ‘casa blanca’
En el minuto uno de partido una dura entrada sobre Lamine Yamal hizo temblar a todo el barcelonismo. No pasó nada, pero pudo ser grave. Diez minutos después, el delantero del Barça, en su segunda intervención, provocó un penalti que Rodrigo transformó. Instantes más tarde, una jugada por la banda con un regate imposible y un quiebro mágico casi acaba en gol, a la vez que dejaba boquiabiertos a los más de 70.000 espectadores que asistieron al Santiago Bernabéu. Y es que este chaval, de tan solo dieciséis años, se ha convertido en la gran esperanza del Barça y, visto lo visto, también de la Roja. Habrá que ver ahora cómo logran dosificar a este futbolista que resulta determinante en cada una de sus intervenciones para evitar posibles lesiones que puedan truncar su ilusionante carrera. Por calidad debería jugar siempre, pero por edad, sus entrenadores están obligados a administrar sus minutos. Buen debut también del joven Endrick, con gol incluido en el que será su fututo estadio, y mal partido de Vinicius, que fue aplaudido por los brasileños y los españoles cuando fue sustituido a falta de quince minutos del final.
Respecto al partido, pocas conclusiones se pueden esperar de un amistoso en el que un Brasil protestón ofreció poco ‘jogo bonito’ y muchas faltas. España, por su parte, jugó a ratos y deberá mejorar mucho si quiere optar a conquistar la próxima Eurocopa. Ayer compitió bien durante la primera parte, pero ni con dos penaltis dudosos señalados a su favor lograron vencer a un descafeinado Brasil.
Pues eso, que Lamine Yamal salió ovacionado del Santiago Bernabéu. Algo insólito, pero que demuestra que el joven canterano del Barça, además de un excelente futbolista, es un jugador con un carisma que va más allá de sus colores. Por cierto, tras el pitido final, Vinicius abandonó el terreno de juego protestando. Su compañero de equipo, Joselu, tuvo que frenarlo. Ni en un partido amistoso contra el racismo puede contenerse.