Xavi, en manos de Luis Enrique... y las suyas

Nada está decidido a pesar de que Xavi reitera que su decisión de irse del Barça en junio es irrevocable. Y no lo está porque el técnico hará siempre lo mejor para el club y si le aprietan desde la presidencia y el entorno blaugrana para que prolongue su proyecto deportivo en el Camp Nou, podría hacerlo. Xavi sabe perfectamente que, tal y como está el club, será muy complicado acceder a los títulos importantes si no se revierte la tendencia económica para poder invertir. Vaya, que deberá jugársela con los chicos de la casa y la actual plantilla y teniendo redoblada la presión para volver a la senda de los triunfos. No va a ser nada fácil dirigir al equipo sabiendo que el máximo rival puede reforzarse con Mbappé y que los equipos top de Europa ficharán a lo mejor de lo mejor para luchar por la Champions. Pero, aún y así, la figura de Laporta es capaz de todo y si aprieta puede dejar el escenario abierto hasta el final.

Hoy por hoy, la continuidad de Xavi es complicada. Primero por su dimisión en diferido que anunció en enero y, segundo, porque dentro del club no hay un consenso total para su continuidad. Quien lo tiene más claro es Laporta, que prefiere a un entrenador que conoce la casa y que ya ha sido capaz de ganar una Liga antes que experimentos extraños con extranjeros. Laporta manda mucho y su decisión parece clara, pero también necesita que el equipo aguante de la mejor forma posible para que la continuidad de Xavi sea incontestable. Y con la Liga casi imposible, el factor Champions puede ser decisivo. Si Xavi logra pasar a semifinales, los argumentos para su continuidad se multiplicarían y Laporta haría lo imposible para conseguirlo. Curiosamente, Xavi está en manos de Luis Enrique, un técnico que gusta muchísimo al área deportiva por si hay relevo en el banquillo. El asturiano se está haciendo fuerte en París y tiene el reto mayúsculo de darle una Champions al PSG con Mbappé de estilete. Serán unos cuartos decisivos para el futuro deportivo del club porque marcarán lo que sucederá en el futuro. Xavi decide, pero Luis Enrique será juez.

Si el técnico blaugrana consigue el pase a semifinales de la Champions, Laporta hará lo imposible para que se quede otro año