Sobreviven a la tormenta
A falta de buen juego y solidez, bien está una gran dosis de corazón para finiquitar una jornada marcada por las lluvias
Largo, muy largo, pinta este final de temporada para el Barça. Ni el anuncio oficial de la continuidad de Xavi ni el discurso sobre la trascendencia de lograr la segunda plaza que otorga el billete para la Supercopa de España parece que han causado efecto en una plantilla con evidentes síntomas de agotamiento físico y psicológico. Ayer, frente al Valencia, el Barça fue el fiel reflejo del equipo que se ha exhibido esta temporada. Destellos de calidad, algunos minutos de control y criterio y, sobre todo, lapsus individuales y desconexiones colectivas que penalizan a un bloque frágil con independencia del rival y del terreno de juego. Da lo mismo, el Barça 2023-24 es capaz de lo mejor y de lo peor contra cualquiera. Incluso el propio Xavi, con las matizaciones que ustedes deseen, reconocía antes del partido que a su Barça le había faltado “competir mejor” durante la temporada. Interprétenlo como quieran, pero seguro que en parte se refería a más concentración e intensidad.
JUVENTUD AL PODER Por fortuna, no todo lo que rodea al Barça son lamentaciones. Anoche en Montjuïc volvió a quedar claro que el proyecto de Xavi sí tiene clavos a los que agarrarse.
Existe ilusión, calidad, orgullo y, en definitiva, numerosos cimientos sobre los que armar un proyecto deportivo sólido y de futuro. Sí es cierto que todos ellos requieren de paciencia, mucha paciencia. Virtud que escasea en estos tiempos de precariedad en la entidad. Ayer, y no es la primera vez, un mucho de Lamine Yamal, un poco de Fermín y la tenacidad del veterano Lewy fueron los grandes antídotos contra las frivolidades de Ter Stegen y los errores de Araujo, entre otros. Solo la magia de un Lamine sobreexplotado en su banda, el tesón de Fermín y el olfato de ‘killer’ del polaco -con la inestimable ayuda de la expulsión
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El equipo apela a la fe de su ‘killer’ para remontar otra primera parte plagada de errores defensivos 2
El talento de Lamine, el corazón de Fermín y el olfato de Lewy evitaron el KO ante un Valencia que desnudó la zaga culé 3
El alirón del Madrid se aplaza, mientras que la segunda plaza de la Supercopa se decidirá el sábado en Montilivi
merecida de Mamardashvili- evitaron otra debacle importante. Así es este Barça 2023-24. Un equipo de doble cara: ramplón por momentos, vulnerable en sus líneas y necesitado de estímulos. Minutos después, irrumpe el bloque ávido de balón, con talento y un nueve TOP. Argumentos para ser segundos en la Liga y cuartofinalistas en la Champions. Ni más ni menos.
MONTILIVI SENTENCIA Solventado el primer escollo -el Madrid deberá esperar para festejar LaLiga-, ahora toca visitar Montilivi y repetir cara a cara frente a ese Girona que ofreció un recital en Montjuïc. Los de Míchel no andan tan finos y el Barça, poco más o menos, sigue en su línea de máxima irregularidad. La segunda plaza de la Supercopa busca dueño y Montilivi dictará sentencia.