Adapta el entrenamiento de brazo a tus circunstancias
Ahora vamos a entrenar, pero cada persona tiene unos objetivos y no todos debemos hacerlo igual. lo ideal es que trabajes todos los grupos musculares de forma equilibrada. Una buena estrategia puede ser la de trabajar la musculatura dando la importancia que tiene en función de su tamaño y funcionalidad. Los músculos del hombro son sumamente importantes pero no tienen una elevada capacidad de trabajo, por eso no podemos sobrecargarlos. Siguiendo ese ejemplo y teniendo en cuenta que los brazos se implican en la gran mayoría de ejercicios del tren superior, lo ideal sería incluir al menos un ejercicio de bíceps y otro de tríceps dentro de tus rutinas diarias. Además es recomendable incluir otros ejercicios que nos ayuden a mejorar la fuerza en los agarres, es decir, en el antebrazo y los flexores y extensores del brazo. pero te preocupa el tono y la definición muscular, no te preocupes, no vas a desarrollar un brazo como el de un gladiador simplemente por levantar una mancuerna y realizar una flexión del codo. Lo más recomendable es que trabajes el bíceps y el tríceps de forma global, implicando a ambos en otro tipo de ejercicios como las flexiones, los fondos en paralelas o las elevaciones en barra. y estás siguiendo una rutina de cuerpo dividido, los ejercicios de brazos cobran mayor protagonismo. Tradicionalmente se suelen incluir con otros grandes grupos del tronco, como pectorales o espalda (dorsales). Cuando hacemos ejercicios de pectorales debes saber que los tríceps están muy implicados en todos los movimientos, por lo tanto unir esos dos grupos musculares en la misma sesión puede significar que buscas una mayor ganancia de resistencia y un menor volumen, ya que ese músculo ya ha venido trabajando duro en la primera parte de la sesión. Puedes optar por trabajar el bíceps el día que haces pectoral porque tu objetivo es el de ganar volumen muscular en esta zona. De igual manera, cuando trabajas la espalda los bíceps están muy implicados y como en el caso anterior debes prestar atención a las combinaciones para que sea más fácil alcanzar los objetivos. Si prefieres las rutinas de cuerpo completo donde trabajas varios grupos musculares en una misma sesión, la musculatura de tus brazos será más equilibrada y funcional. Puedes elegir uno o dos ejercicios de nuestras propuestas e incluirlos en tus rutinas. Imaginemos que estás haciendo una rutina en la que se incluyen dos ejercicios de pectorales y dos de espalda, donde los brazos se ven muy implicados, además incluyes algún otro para hombros y algún ejercicio funcional como las flexiones o dominadas. En este caso cabría valorar la carga de toda la sesión pero si esta es media o medio-alta, no sería imprescindible trabajar los brazos de forma específica. Buscar la funcionalidad es lo que debería marcar nuestro camino. Es decir, elegir un ejercicio y pensar si al realizarlo vamos a mejorar nuestra capacidad física y forma global. Por ejemplo, no conozco ninguna situación cotidiana en la que debas levantar una carga como en el banco predicador, donde los tríceps descansan en un respaldo acolchado y el pecho también.