RIESGOS
La pérdida de fuerza provoca atrofia y debilidad en los músculos erectores, lo que unido a la adopción de hábitos posturales estáticos que limitan la movilidad, van generando patrones posturales incorrectos con la acentuación de las curvas lumbar, torácica y cervical, que terminarán provocando desequilibrios, tensiones y finalmente dolor. Por tanto, el principal factor de riesgo es la vida sedentaria y la falta de movimiento.