EL NIÑO O BALASANA
Beneficios. Facilita la flexibilidad de rodillas y empeines. Es una postura suave que facilita el alargamiento de la musculatura y ligamentos de la espalda, relaja la zona cervical y crea espacio en la espalda para una mejor fluidez del sistema nervioso. También hace una función de compresión y masaje de los órganos internos. Facilita el recogimiento, la interiorización y la humildad. En yoga decimos que cuanto más humildes somos, más grandes y más conectados con todo.
Ejecución. La postura de niño se realiza sentado sobre las rodillas ligeramente entreabiertas y dejando caer el tronco hasta acomodar la frente en el suelo y los codos también relajados sobre el suelo, los brazos y manos ligeramente extendidos. Estos se podrían recoger también en reverso atrás al lado del cuerpo si te resulta más cómoda.
Prevención. Es una postura de reposo o relajante, pero no la hagas bruscamente, entra despacio en ella para evitar un giro brusco de la articulación del hombro. Si tienes problemas en las rodillas, siéntate sobre un cojín o una manta doblada entre las pantorrillas y muslos.