¿Puedo usar mi bici?
Lo más seguro es que, instalándole algunos accesorios, puedas usar tu bicicleta. La mejor alternativa es partir de una bicicleta de montaña. Su cuadro robusto y la posición de conducción cómoda son rasgos interesantes a la hora de emprender una ruta con carga. Otra alternativa tan recomendable como la bici de montaña o más es una bicicleta híbrida o una gravel, mezcla entre montaña y carretera. Si no tienes pensado abandonar el asfalto puedes usar también una bicicleta de carretera, aunque su postura más forzada sobre el manillar, sus finas ruedas y su cuadro aligerado, no tan fuerte como el de una bici de montaña o híbrida, no son los complementos ideales para el sobrepeso que supone el equipaje.