¡ENTRENA LAS PIERNAS!
Si piensas que con el ciclismo y la carrera no es necesario trabajar más las piernas, estarás perdiendo entre de 10% al 15% de tu velocidad de nado. Dando piernas en el agua, los rangos de movimiento y los ángulos de acción de las fibras son diferentes a correr o pedalear, por tanto este esfuerzo interfiere muy poco en la fatiga total. Además, solo con entrenarlas, la posición de tu cuerpo ofrecerá menos resistencia frente al agua, permitiéndote nadar más rápido con el mismo esfuerzo.