El nocivo ciclo del síndrome de oficina
Las consecuencias en nuestra salud del sedentarismo laboral afectan a casi todas las áreas de nuestro cuerpo, desde la física hasta la psicológica. Además de los evidentes problemas musculares por la inmovilidad o repetición sistemática de determinados gestos, destacan los problemas relacionados con nuestro sistema cardiovascular. Pasarse demasiadas horas frente al ordenador reducirá tu gasto metabólico al tiempo que aumentará el porcentaje de tejido graso. Aumentar de peso repercute en la medida de tu cintura, pero más importante aún: en tu salud cardiovascular. Sobrepeso, diabetes, síndrome metabólico o hipertensión son algunos ejemplos de problemas asociados con el sedentarismo. Sin movimiento el sistema metabólico así como el gastrointestinal ralentizan sus motores. Cuando estamos sentados y con mala postura aumentamos la presión en las vísceras intestinales con la consiguiente disminución de espacio y posibilidad de motilidad visceral. Ahora es fácil de entender por qué tantas personas con trabajos sedentarios sufren de estreñimiento o problemas asociados.