VIGILA TUS ZAPATOS
No solo tenemos que vigilar nuestros pies, también nuestro calzado. Un gran porcentaje de personas utiliza un zapato más pequeño de lo que debería. Pequeños detalles, como una puntera muy estrecha, no acertar con la talla, materiales poco transpirables o un excesivo tacón, pueden provocar patologías en nuestros pies como los temidos juanetes, los dedos en garra o los callos. Cada pie y cada forma de pisar es única por lo que no existen recetas que puedan ser aplicadas para todos los corredores, pero intentaré dar consejos y pautas que te permitan detectar anomalías en tu forma de pisar y realizar acciones preventivas para evitar determinadas patologías.