LA ESTRATEGIA
Para aplicar una resistencia variable tanto en intensidad, como en dirección, es muy útil colocarse detrás del deportista con un tensor, variando la resistencia aplicada con movimientos en todas direcciones. • El sujeto se puede colocar con diferentes posiciones, comenzando de rodillas y pasar a estar de pie e incluso a un solo apoyo monopodal. • Comienza con pequeñas tensiones para ir incrementando la tensión aplicada, la rapidez y el cambio de dirección. Otra opción es aplicar perturbaciones en la estabilidad del apoyo que requieran reacciones rápidas sobre el control. Desde una plancha sobre un fitball, un compañero golpea el balón a intensidades y frecuencias variables para generar pequeños cambios en la base de sustentación (siempre con precaución). Para conseguir un mayor estímulo propioceptivo, el deportista deberá cerrar los ojos. Mantener la posición con las perturbaciones tan solo durante unos 10 segundos, el sistema neuromuscular no debe estar fatigado. Recupera bien y aplica 3-4 series como primer ejercicio.