¿Actitud o aptitud?

Una experiencia única la de compartir 4 días de “escapada” con Miguel Induráin. Emociona ver cómo casi 25 años después de su última victoria en el Tour la gente de las grandes ciudad eso de un pequeño pueblo de la montaña se emociona al recordar y le dice “gracias por todo lo que has hecho por España”. “Más vale una gran actitud que un gran swing. Esto es lo que te hará ganar”. Este es el mensaje, citando una frase del mítico Severiano Ballesteros, que Toni Nadal envió a su sobrino Rafa antes de la semifinal de Roland Garros 2018 contra Del Potro. Cuando lo leí me pareció un consejo que bien nos podemos aplicar todos al afrontar la vida. Incluso alguien que ya había ganado 10 veces en la tierra de Roland Garros, que mayor confianza en su juego ya es imposible acumular, tiene claro que la actitud está por encima de la aptitud para llegar al éxito. A Rafa le sirvió una vez más el mensaje de su tío y mentor de su carrera deportiva hasta este año para seguir haciendo historia en el torneo de tenis de la capital francesa. Está muy claro que solo con determinación, coraje, humildad y esfuerzo no se gana Roland Garros ni cumples ninguno de tus objetivos en el deporte o en la vida, pero forman parte del camino. Como se dice: “Solo en el diccionario éxito está antes que trabajo”. Tenemos que ir preparándonos para el vacío que dejará la retirada de Rafa Nadal. Y no solo a nivel deportivo, también en el plano humano en el que comparte ejemplaridad con el otro gran mito del deporte español, Miguel Induráin, al que he podido acompañar pedaleando desde Santander a Madrid en cuatro etapas. Y cuánto más cerca estás de estos campeones del deporte y de la vida, ¡más grandes son!