“Soy muy disciplinado y siempre evito los excesos”
Hay pocos actores en España con la larga carrera interpretativa de José Sacristán y, desde luego, con una voz tan potente e identificativa, algo que el actor de Chinchón, en activo a sus 79 años, no destaca de forma especial. “Sé que tengo un buen registro. De hecho, la vengo disfrutando desde mi más tierna infancia”, comenta con cierta ironía solemne.
Incansable y muy polivalente en el trabajo, también se ha atrevido con los musicales, como MyFairLady o Elhombredela Mancha: “Actué con mi amiga Paloma San Basilio y entonces yo ya tenía un registro de barítono, aunque al principio se me catalogaba como tenor ligero e imitaba muy bien a Antonio Molina. También he cantado zarzuela como tenor lírico. A mi edad, creo que ya estoy en barítono bajo. Según van pasando los años voy cambiando de registro”.
Ahora rueda en Formentera, a la órdenes de Pau Durà, Formentera Lady, y volverá a la televisión con la nueva serie de Bambú Tiempos de guerra, historia en la que interpreta a un militar español en la Guerra de Marruecos (1921): “Me voy a incorporar más tarde a la serie por el cine”.
Dice tener una garganta privilegiada, ya que no hace ningún esfuerzo para mantenerla activa, como en sus mejores tiempos de juventud: “No necesito hacer nada especial y no doy clases de canto. Obviamente, con el tiempo y la experiencia, ya sé cómo colocarla. Lo que sí hago es seguir una disciplina y evitar los excesos y, sobre todo, saber cómo tienes que ponerla cuando debes gritar o hacer otro tipo de esfuerzo. Me la mantengo solo”.
Sacristán considera que su timbre es un elemento más de sus cualidades: “No creo que me hayan dado más papeles por ello. Ha sido una suma de cosas, me ha ayudado, desde luego, porque también he trabajado en campañas de publicidad donde solo se me ha pedido entonar, pero forma parte de mi valor, como mis ojos o mi pie derecho”.
Su físico también está en plena forma: “No tengo secretos ni fórmulas”.
“La madre naturaleza se porta bien
conmigo”